La campaña electoral del 20D ha traído de nuevo la alargada sombra del gran ausente de la política catalana: el referéndum vinculante. Aún negado por el Estado y sustituido por las fuerzas independentistas por unas elecciones reconvertidas en plebiscitarias, la ausente presencia y la presencia ausente del referéndum se deja notar cada vez más.
En una época de graves desigualdades económicas y sociales, de predominio de las estructuras oligárquicas del poder, de fanatismos que exaltan la violencia, los derechos humanos parecen haberse convertido en un eslogan vacío de contenido. En este contexto, dice César Baldi, se hacen urgentes nuevos ejercicios de imaginación jurídica. Ejercicios críticos con la retórica humanitaria que asocia los derechos humanos al imperialismo, a la guerra, a la supremacía blanca, etc.,
La idea de España vuelve a estar afectada de serias dudas sobre la viabilidad de una comunidad nacional /1 que comparta algo más que una lengua. Si durante siglos esta idea no ha superado el nivel de los enunciados retóricos y ha confiado su suerte a las peripecias de una ocupación militar permanente y al envenenamiento de las conciencias y el aniquilamiento de la voluntad por un aparato ideológico extremadamente potente como la Iglesia católica, no parece que en la actualidad puedan seguir funcionando de la misma manera.
Uno se pasa años tratando de llamar la atención sobre las emisiones contaminantes de la aviación. Después, por fin, el asunto sale a la palestra, aunque de la forma más perversa que cabe imaginar.
La contaminación generada por los aviones es un problema de calado. Contribuye de modo significativo al calentamiento del planeta, pero está excluida de las negociaciones internacionales, como la conferencia que está celebrándose en París.
Hace un año, parecía que la “segunda transición” era posible, que por la presión social cabía reabrir un proceso constituyente a escala estatal y refundar o al menos regenerar el Estado socavado por las corrupciones, que el bipartidismo tocaba a su fin, que los efectos devastadores de las políticas de austeridad darían paso a unas políticas constructivas,…
Había movilizaciones en muchos lugares (15M, Mareas..)
[Este texto es la versión escrita de la ponencia presentada por los autores en el III Congreso Internacional de Análisis Político Crítico, celebrado en Bilbao los pasados 19 y 20 de
noviembre de 2015.]
Subsunción real, posmodernidad, biopoder
Nos encontramos en el estado de la subsunción real del trabajo en el capital; en su crisis, más bien.
El 23 de septiembre de 2015 se firmó en La Habana el Acuerdo de Creación de una Jurisdicción Especial para la Paz entre el presidente de la República, Juan Manuel Santos, y el comandante de las FARC, Timoleón Jiménez. Constituye un avance sustancial en el proceso y puede ser la senda correcta para acordar el final de la guerra.
La relación del cineasta Jaime Camino (Barcelona, 1936-2015) con la guerra española puede dividirse entre un prólogo (España otra vez), tres títulos capitales sobre dicha temática (Las largas vacaciones del 36, La vieja memoria, Dragon Rapide), más unc epílogos (El largo invierno y Los niños de Rusia). Del resto de su filmografía se salva poca cosa, quizás Un invierno en Mallorca (1969), una fría (muy “británica”) aproximación a la novela homónima de la escritora francesa George Sand (Lucia Bosé), controvertida socialista y feminista de la revolución de 1848.
[La derrota del chavismo en las elecciones de este domingo 6 de diciembre abre una situación política nueva que tendremos que seguir con atención, no solo en relación a la evolución la situación interna en Venezuela, sino por sus repercusiones más amplias en la región y más allá. Este artículo de Raúl Zibechi, aunque escrito en vísperas de las elecciones, permite comprender su contexto]
Raúl Zibechi,
En los últimos diez años las reservas probadas de petróleo de Venezuela crecieron 274 por ciento, pasando de 80 000 millones de barriles en 2004 a 298 000 millones en 2014.
Quienes seguimos apostando por nuevos procesos constituyentes en nuestro país no lo hacemos desde la nostalgia, aunque sí desde el reconocimiento por aquellas fuerzas que pusieron el acento en la ruptura y no en la reforma en la transición. Aunque no nos movamos en la nostalgia, no dejamos de incorporar a nuestros saberes el acervo de aquellas fuerzas políticas y movimientos sociales que propusieron la llamada Ruptura Democrática.
Porque urge y es imperativo moral y ético decir con claridad, sin rodeos y de manera directa y atrevida las cosas tal y como son y porque nuestras voces están siendo invisibilizadas, ignoradas y silenciadas, es necesario recordar que a partir de marzo de 2011en Siria lo que surgió fue una revolución pacífica y legítima de una amplia y aplastante mayoría de nuestro pueblo por la justicia política, económica y social y en contra del régimen corrupto, sectario y mafioso que ha gobernado Siria por cerca de medio siglo, guardando a Israel unas fronteras bien estables y seguras en contra de su falso discurso de resistencia y anti-ocupación.
Viento Sur: Eres Licenciado en Medicina y especialista en anestesia y reanimación. Has sido director médico del Hospital La Paz de Madrid, Jefe del Servicio de Reanimación del Hospital Severo Ochoa de Leganés, y coordinador del Servicio de Urgencias de ese mismo centro. ¿Cuándo empiezas a concebir el derecho a morir dignamente como una batalla central que librar?
¡No nos impedirán manifestarnos!
Sandra Demarcq
Tras los atentados mortales de París del 13 de noviembre, el gobierno instauró el Estado de excepción que ha sido prolongado durante tres meses. Este Estado de excepción permite al gobierno prohibir las manifestaciones sociales, feministas y ecologistas. Pero aunque no le guste a Hollande [Presidente de la República], Valls [Primer ministro] y Cazeneuve [Ministro del interior], la lucha de clases se niega a callarse…
Con la implantación del Estado de excepción vivimos ahora bajo un régimen de excepción que no solo tiene imperativos de seguridad sino que tiene como función silenciar a la sociedad: estableciendo de forma duradera un clima de miedo y prohibiendo o al menos limitando las reivindicaciones sociales….
El triunfo de Mauricio Macri en el segundo turno de las elecciones argentinas produjo un vuelco político de envergadura en Argentina. El líder de Propuesta Republicana (Pro), un partido de centroderecha con poco más de una década de vida y aún pequeño, triunfó con el 51,40 % frente al candidato peronista Daniel Scioli, quien obtuvo el 48,60 %.
[PalesaMcophela es activista de FeesMustFall, un movimiento de protesta estudiantil que comenzó a mediados de octubre de 2015 en respuesta al aumento de las tasas universitarias. El movimiento también reclama un aumento de los salarios del personal no docente, que trabaja para subcontratistas privados y se encarga de la limpieza y seguridad de los campus, y exige que sean contratados directamente por las universidades.Las
El número de personas paradas entre 16 y 64 años que recibe alguna prestación es de 1.431.541 sobre un total de 5.143.221 en paro. Más de 3,7 millones de parados no reciben ningún tipo de prestación por desempleo. Una situación en sí misma catastrófica que lleva a millones de personas a buscarse la vida para sobrevivir.
Vuelven las elecciones, los actores políticos se enfilan, la campaña fastidiosa, como nunca, e inexpresiva, pasa a sus últimos momentos. La sociedad se tensiona y cada actor individual va tomando sus criterios definitivos. Los comandos van al acecho del elector. La democracia mercantilizada vuelve a probar que es el mecanismo más contundente de legitimación de los dominios constituidos gracias al acto elector de los dominados.
La Constitución de 1978 fue el producto de la nueva fase política que abrió en el Estado español la aprobación en el referéndum de diciembre de 1976 de la Ley de Reforma Política, fase que puede definirse como la de la “reforma pactada”. Esta fase trajo consigo el fin del proyecto de “ruptura democrática” de la oposición y resultó de la confluencia de ésta con los sectores del régimen, ya mayoritarios, partidarios de un régimen parlamentario equiparable en las formas a los vigentes en el Occidente.
Rivera no quiere romper España, solo quiere reformarla. A él le gusta la España de las autonomías, la de la Constitución del 78, solo que con un “ligero” retoque. A Rivera le va bien que la descentralización territorial dependa del Gobierno central y el Tribunal Constitucional (artículos 148 y ss.) o que puedan utilizarse sanciones tan extravagantes como las que prevé el artículo 155, pero el modelo se le queda un poquito corto.