Albert Herszkowicz, Jonas Pardo, Memphis Krickeberg, Milena Younes-Linhart, Robert Hirsch, Yann Kermann y Zacharias Zoubir dibujan aquí un panorama general de la relación a menudo tensa entre las luchas contra el antisemitismo y las luchas antirracistas en Francia en las últimas dos décadas. Este artículo es la versión larga y reelaborada de un texto alemán destinado a ser publicado en una colección sobre la relación entre el antirracismo y el antisemitismo que se publicará en la Verbrecher Verlag en 2022.

Se asiste hoy en Francia al resurgimiento del antisemitismo en todas sus formas, en un contexto de aumento global del racismo y empeoramiento de la crisis social. Este antisemitismo retoma temas tradicionales sobre el supuesto poder de los judíos, su control de los medios de comunicación, su situación "privilegiada", incluso su riqueza, como lo demuestran las alusiones recurrentes a los estrechos vínculos del presidente Emmanuel Macron con el banco Rothschild, para el que trabajó antes de entrar en política.

Además de los asesinatos, hay violaciones con carácter antisemita como la de L. en Créteil en 2014. Sin embargo, a pesar de la gravedad de estos actos, demasiada gente partidaria de la emancipación social y de las luchas diarias contra la explotación y la discriminación ha negado o minimizado el antisemitismo de las últimas dos décadas. Ya sea después del asesinato de Ilan Halimi en 2006, después de los asesinatos de niños judíos en Toulouse en 2012, o después del Hyper Cacher en 2015, su apoyo y solidaridad con las víctimas fueron más que tímidos; la izquierda radical y parte del movimiento antirracista han abandonado en gran medida este terreno a fuerzas reaccionarias, contribuyendo así a una desorientación ideológica deletérea. ¿Cómo hemos llegado a esta situación? Para entenderlo debemos analizar los mecanismos que han contribuido a una polarización cada vez mayor entre la lucha contra el racismo y la lucha contra el antisemitismo. Aunque este proceso tiene una dimensión transnacional, también tiene especificidades "locales", a las que volveremos aquí. Después de una breve visión general del antisemitismo en Francia desde la década de 2000 (I), analizaremos brevemente las razones históricas y políticas de la creciente oposición entre la lucha contra el antisemitismo y la lucha antirracista (II), antes de concluir con nuevas perspectivas de lucha, impulsadas por grupos que buscan romper esta dinámica de polarización.

I - Antisemitismo en Francia (2000-2020), una breve descripción de la situación

1) Una ola de asesinatos antisemitas

El resurgimiento antisemita en Francia a principios del siglo XXI se caracteriza ante todo por los asesinatos de personas judías. Este renacimiento del odio marcó la opinión pública porque, en los años posteriores a Shoah, dominaba la impresión de que el antisemitismo era un elemento del pasado. Así, el mortal ataque a la sinagoga en la calle Copérnico (1980)1 / o la profanación de cadáveres judíos en el cementerio de Carpentras (1990)2 / aparecían entonces como excepciones.

En febrero de 2006, el asesinato del joven Ilan Halimi, cuyas motivaciones eran claramente antisemitas -sus secuestradores esperaban recibir un rescate significativo porque era judío- fue un verdadero shock para la población judía. Pero no tuvo el mismo efecto que los acontecimientos en Copernic y Carpentras, especialmente en la izquierda, porque ésta no reconoció en este crimen el viejo antisemitismo de extrema derecha. Lo mismo ocurrió en 2012, cuando el yihadista Mohamed Merah asesinó a niños judíos en una escuela de Toulouse. A partir de 2015 y los asesinatos de Hyper Cacher, en la estela de los ataques de Charlie Hebdo, parece estar esbozándose una evolución sobre este tema en la izquierda. Pero en cada uno de estos acontecimiento hay quienes intentan minimizar su alcance antisemita. Lo mismo se aplica a los actos antisemitas "corrientes".

2) Actos más numerosos

Para medir el antisemitismo, tendremos aquí en cuenta dos criterios. El primero se refiere a la percepción de las y los judíos en la opinión pública. Las encuestas de opinión a menudo adoptan conceptos y metodologías cuestionables y, por lo tanto, no se pueden tomar por descripciones neutrales de la realidad social. Sin embargo, pueden dar una idea aproximada de la evolución de la actitud de la población mayoritaria hacia esta o aquella minoría. En 1946, a la pregunta "¿Crees que los judíos son franceses como los demás?", solo el 37 % respondió positivamente; en 1980, el 87 %; una encuesta IPSOS de 2017 da la cifra del 92 %. Esto es, al mismo tiempo, que la desconfianza hacia los musulmanes ha aumentado, con el 71 % de los encuestados diciendo que se oponen, por ejemplo, a que una madre velada acompañe a su hijo en un viaje escolar. Pero si echamos un vistazo más de cerca a la encuesta de 2017, el panorama no es tan tranquilizador para las y los judíos: el 64% piensa que los judíos tienen grupos de presión muy poderosos, el 52% que tienen mucho poder, el 48% que "los judíos usan el Holocausto y el genocidio del que han sido víctimas para defender sus intereses", y el 38% que "hablamos demasiado de la memoria de la Shoah". Todo esto socava gravemente la tesis de que el antisemitismo ya no tendría un peso en Francia y más en general en Europa.

El segundo criterio es el número de actos antisemitas. A menudo hay controversias sobre esto. Las cifras provenientes del Ministerio del Interior así como las de la Comisión Consultiva Nacional de Derechos Humanos (CNCDH), muestran un fuerte aumento en el número de actos antisemitas entre 1999 y 20003 /. Luego hay fluctuaciones, pero el número de actos antisemitas nunca cae por debajo de la marca anterior a 2000. En 2017, un tercio de los actos racistas en Francia se cometieron contra personas judías, que representan solo el 0,73% de la población del país.

Finalmente, es necesario tener en cuenta la emigración de personas judías a Israel (y a otros destinos, como Canadá): de 900 salidas por año, aumentamos a 7.800 en 2015, el año del ataque Hyper Cacher. Aunque es difícil determinar con precisión si la experiencia del antisemitismo es fuerza impulsora en esta emigración, estas estadísticas parecen significativas y pueden dar testimonio de los temores de la población judía de Francia frente al resurgimiento de los actos antijudíos. Si observamos una disminución en las salidas después de 2015, no volveremos a las cifras de antes del comienzo de la ola antisemita después. Así, las diversas estadísticas se refieren al año 2000 como un año crucial, con el aumento en el número de actos en el otoño de ese año, aunque las razones de fondo de este cambio sean anteriores.

3) ¿Qué antisemitismos?

Desde su llegada a la dirección del Frente Nacional en 2011, Marine Le Pen ha tratado de liberarse del antisemitismo explícito de Jean-Marie Le Pen, jugando la carta de la "desdemonización". Sin embargo, muchos de sus líderes actuales se habían unido al Frente Nacional en la época del padre y no condenaban las salidas antijudías de su líder entonces. Además, algunas encuestas muestran que es en el electorado frentista donde los prejuicios antisemitas siguen siendo los más extendidos4 /. Según un estudio reciente realizado por el IFOP para la Fundación Jean Jaurès y Conspiracy Watch, cuya metodología sufre sin embargo de varios sesgos injustificados, el 36 % de las y los simpatizantes frentistas creen en una "conspiración sionista global", en comparación con el 22 % de los franceses.

Si es conocido el antisemitismo de la extrema derecha, han aparecido nuevos vectores de actos antijudíos a principios de la década de 2000. Reunidos por el resentimiento contra quienes "hubieran tenido éxito" cuando ellas son maltratadas, puede tratarse de personas expuestas a la precariedad y la discriminación regular que se sienten representadas en los discursos antisistema. Estos discursos se pueden encontrar en trabajadores precarios, en zonas rurales o entre descendientes de la inmigración poscolonial. En estos últimos intervienen la solidaridad y la identificación con las y los palestinos, así como las responsabilidades de la historia colonial, especialmente franco-argelina5 /. El tema de la competencia memorial también ha sido ampliamente explotado por el humorista Dieudonné, cuya popularidad ha contribuido fuertemente a la propagación del antisemitismo. En esto le ayuda el propagandista antisemita Alain Soral, que actúa a través de sus publicaciones, su web y sus videos. La actividad de estos dos actores principales en la propagación del antisemitismo y el negacionismo, simbolizada por el saludo nazi llamado "quenelle", se centra en gran medida en los círculos derivados de la inmigración poscolonial. Sin embargo, su influencia ha desbordado estos medios6 /.

Por lo tanto, el antisemitismo de estos principios del siglo XXI se está extendiendo en la sociedad francesa. Los episodios antisemitas observados en torno al movimiento de los Chalecos Amarillos en 2018-2019 demuestran esto (si se piensa en particular en la agresión antisemita contra el filósofo de origen judío Alain Finkielkraut), al igual que la ola conspiracionista que se está desarrollando desde el comienzo de la pandemia de Covid. El hecho de que sean capas sociales en dificultades o incluso discriminadas los que lo planteen, que este antisemitismo a veces se pueda agarrar al tema del conflicto israelo-palestino, pero también que la lucha contra el antisemitismo aparezca como una temática de "derechas" explican en parte las dificultades de la izquierda radical para enfrentarlo.

II – Una polarización creciente

1) La cuestión antisemita en el centro de las reconfiguraciones ideológicas contemporáneas

Los prejuicios antisemitas ciertamente tienen una estabilidad asombrosa en el tiempo: las y los judíos siguen identificados con el dinero y las finanzas, el poder y sus misterios. Pero como se señaló anteriormente, los grupos animados por este resentimiento antijudío y listos para pasar a los actos parecen haber cambiado en parte. Todas las controversias actuales se refieren a la interpretación y evaluación de esta nueva constelación. Este es un debate muy politizado y polarizado.

Una primera posición, muy a menudo defendida por intelectuales de izquierda radical, apoya la idea de que el antisemitismo está históricamente en declive. Este razonamiento está bien ilustrado por Enzo Traverso en uno de sus últimos libros7 /. Según esta interpretación, la integración exitosa de los judíos en las sociedades de Europa Occidental después del Holocausto indicaría que el antisemitismo ya no estructura el nacionalismo europeo, ni siquiera en la extrema derecha. Los "parias" que eran los judíos se habrían convertido en blancos en la segunda mitad del siglo XX. Por lo tanto, los actos de violencia antisemita desde la década de 2000 deben interpretarse esencialmente como reacciones episódicas al conflicto israelo-palestino. A contrario, la fijación política y mediática en el "nuevo antisemitismo" nos impediría ver que el "Otro" de Europa Occidental hoy tiene las características del "musulmán"8 /. Lógicamente, Traverso termina invitando a los intelectuales a priorizar la lucha contra el racismo y la islamofobia, especialmente porque el "filosemitismo" -simulado o sincero- en adelante formaría parte del arsenal ideológico de la derecha y la extrema derecha europeas9 /.

En oposición frontal a esta tesis de la "sustitución" del antisemitismo por islamofobia, los intelectuales asociados con el centro y la derecha, o incluso que se reclaman de una izquierda moderada, desean llamar la atención sobre la muda del antisemitismo contemporáneo. Gozan del apoyo del aparato estatal, de la dirección del Consejo Representativo de Instituciones Judías de Francia (CRIF) y de los principales medios de comunicación. Según esta segunda posición, el antisemitismo preferiría haberse transformado y en adelante se articularía, después de una fase de incubación, en el lenguaje del antisionismo, el antirracismo poscolonial, los derechos humanos y la justicia social. Uno de los principales representantes de esta tendencia, el investigador Pierre-André Taguieff, ha forjado desde cero y sin una base empírica o histórica digna de ese nombre el término "nueva judeofobia" para caracterizar este supuesto antisemitismo que se escondería detrás de la solidaridad pro-palestina y que reuniría bajo una bandera "islamoizquierdista" a parte de la izquierda radical, las y los jóvenes proletarios de barrios populares y las y los islamistas10 /.

Los dos "campos" parecen así irreconciliables y se definen mutuamente en esta interacción conflictiva, lo que se traduce política e ideológicamente en una oposición entre la lucha antirracista y la lucha contra el antisemitismo. Desde hace algunos años, la derecha ha estado denunciando la ceguera hacia el antisemitismo que se habría extendido a la izquierda y entre la población musulmana. En cuanto a las fuerzas de izquierda objetivo de estas acusaciones, se limitan a denunciar estrategias para manipular la lucha contra el antisemitismo en lugar de analizar su propio contenido. Según esta interpretación, la acusación de antisemitismo es esencialmente un arma blandida por los defensores del orden existente y sus altavoces para desacreditar a la izquierda y, en particular, su compromiso antisionista y solidario con las poblaciones musulmanas. La reflexión sobre la realidad del antisemitismo y sobre la potencial porosidad o complacencia permaneció en gran medida ausente dentro de la izquierda radical durante la década de 2000 y la primera parte de la década de 2010. El resultado son formas de negación, relativización o incluso participación activa en el auge del antisemitismo contemporáneo11 /.

b) Una creciente polarización en el espacio militante: la cuestión del racismo en el centro de los debates

La división en torno al lugar del antisemitismo en la lucha social fractura no solo a la izquierda, sino también el espacio de la propia causa antirracista. En nombre de una lucha contra el racismo considerada una relación de dominación, los partidarios del antirracismo identificados como cercanos a la izquierda radical a menudo acusan a los actores históricos en la lucha contra el antisemitismo de defender el antirracismo que es simplemente "moral" en lugar de "político". Para entender estas posiciones, es necesario esbozar una visión general de los dos polos principales del antirracismo en Francia y cómo conciben el objetivo de sus luchas: “el racismo".

Por un lado, está el polo formado por asociaciones nacionales que luchan contra el antisemitismo y el racismo. Estas son la Liga Francesa para la Defensa de los Derechos Humanos y Ciudadanos, más comúnmente conocida como la "Liga de Derechos Humanos" (LDH); la Liga Internacional contra el Racismo y el Antisemitismo (LICRA); el Movimiento contra el Racismo y por la Amistad entre los Pueblos (MRAP) y SOS Racismo. Este polo forma la concepción tradicional de la lucha contra el antisemitismo y el racismo en Francia. La LDH se fundó en pleno caso Dreyfus, para hacer frente al antisemitismo. LICRA fue creada en 1927 como una "Liga Internacional contra los Pogromos", en apoyo de Samuel Schwartzbard quien, en 1926, disparó a Simon Petlioura, un nacionalista ucraniano e instigador de pogromos en su país natal. El MRAP fue fundado en 1949 y se llamó inicialmente "Movimiento contra el Racismo, el Antisemitismo y por la Paz". SOS Racismo, finalmente, nació en 1984, un año después de la Marcha por la Igualdad y contra el Racismo de 198312 /. La LDH, LICRA y MRAP están grosso modo arraigados en la lucha contra el antisemitismo en los siglos XIX y XX, mientras que SOS racismo fue concebido en la década de 1980 por el Partido Socialista y el presidente François Mitterrand, en una perspectiva de encuadramiento y de integración nacional, pero también de neutralización, de los antirracismos emergentes.

El polo así formado ha podido ser hegemónico hasta la década de 2000. La LDH, LICRA, MRAP y SOS Racismo conciben el objetivo de sus luchas sobre todo en términos de lucha contra la ignorancia, los prejuicios de odio y las prácticas discriminatorias. En esta perspectiva, estas organizaciones se esfuerzan por desarrollar mecanismos educativos y apoyar a las víctimas del racismo frente a las instituciones y ante los tribunales. Este polo ha sido capaz de imponer un cierto reconocimiento de la legitimidad del antirracismo por parte del Estado y mantiene un diálogo con las instituciones interesadas, mientras se moviliza contra las medidas que atacan las libertades y los derechos de las y los extranjeros. Algunos de ellos están haciendo campaña actualmente contra las leyes represivas del presidente Macron sobre "seguridad global" y el pretendido "separatismo musulmán". Estas organizaciones intervienen en el espacio público basándose en la legislación francesa vigente contra el racismo y el antisemitismo, que han ayudado a crear desde el principio. Sin embargo, en el caso de la LDH y el MRAP, han tendido a abandonar la cuestión antisemita en los últimos años13 /.

Este polo es criticado como parte de un "antirracismo moral" por intelectuales como Rokhaya Diallo14 / o por organizaciones más jóvenes como el Partido de las y los Indígenas de la República (PIR)15 /. Formado por estas organizaciones más recientes, este segundo polo destaca así las luchas autónomas de las poblaciones descritas como racializadas y critica el racismo como una jerarquía real, y no solo ideológica, entre las y los franceses blancos y los franceses negros, árabes o romaníes. Reivindica una perspectiva pos o decolonial que identifique los legados aún vivos de la esclavitud y la colonización como las principales causas de discriminación racial en el mercado laboral y de la vivienda o la violencia policial contra estas poblaciones no blancas. Estas organizaciones son atacadas constantemente por políticos y periodistas a quienes chocan expresiones como el "racismo de Estado"16 /.

Al mismo tiempo que se posicionaba en contra de la concepción anteriormente establecida del racismo entendida como pura ideología, prejuicio y hostilidad, este segundo polo también quería disociar explícitamente la lucha contra el racismo de la lucha contra el antisemitismo. Este es particularmente el caso del PIR. Así, en el llamamiento de este Partido a una manifestación en París el 21 de marzo de 2015 con motivo del Día Mundial contra el Racismo, la prevalencia del racismo se opone directamente a la marginalidad del antisemitismo. El "racismo estructural" o el "racismo de Estado" sería de hecho una "realidad" construida por "instituciones (policía, justicia, educación nacional)" y concretada en "discriminaciones". Las víctimas serían "principalmente poblaciones de la historia colonial (africano-caribeñas, árabes-musulmanas) y romaníes"17 /. En contraste, el antisemitismo contemporáneo sería solo un remanente de un "antisemitismo tradicional, alimentado por chiringuitos de extrema derecha". Simétricamente, no hay "antisemitismo estatal" para el PIR porque "las y los judíos no son discriminados en la vivienda o en el trabajo, no son acosados por la policía y no sufren propaganda antisemita a gran escala en los principales medios nacionales"18 /. La oposición entre "racismo" y "antisemitismo" se profundiza aún más en este folleto por el concepto de "filosemitismo". Este término, que históricamente pertenece a la extrema derecha, expresa la idea de que las y los judíos son una minoría protegida y valorada por la República, pero también utilizada por esta última para estigmatizar el antisemitismo árabe o negro, todo con el fin de fortalecer las jerarquías raciales existentes19 /. El grupo judío Unión Judía Francesa por la Paz (UJFP) que se presenta como"antisionista" sirve como aval a los actores y actrices de esta nueva constelación antirracista.

Este juego de posicionamiento entre el polo "histórico" del antirracismo y su polo que se define a sí mismo como "político" ha contribuido así a la marginación, incluso a la desaparición, de la lucha contra el antisemitismo dentro de la lucha antirracista de la izquierda radical. Este segundo polo no ha hecho por su parte sino reforzar la competencia de la lucha contra el racismo y de la lucha contra el antisemitismo, en particular al emparejar el primero con una lucha contra la discriminación sistémica por parte del Estado y el segundo con un mecanismo que favorece a las y los judíos a expensas de otros grupos étnicos. Sin embargo, esta disociación es problemática y parece acentuar la competencia entre los grupos racializados, en lugar de mitigarla. Si realmente debemos rechazar los discursos que buscan "externalizar" el antisemitismo y convertirlo en un fenómeno esencialmente musulmán, árabe o "islamoizquierdista", también debemos oponernos a quienes, desde el espacio mismo de la causa antirracista, invisibilizan, minimizan o relativizan el antisemitismo contemporáneo. Estos últimos toman como pretexto que las y los judíos se habrían convertido en "blancos y blancas", "dominantes", y que las y los musulmanes deberían ser considerados hoy como los "nuevos judíos y judías". Pero, lejos de tener algún alcance crítico, este tipo de análisis juega más bien el papel de acelerar el antisemitismo.

Esto se debe a que parte de la izquierda radical y el campo antirracista parecen tener dificultades, en el plano teórico, para aprehender ciertas especificidades del antisemitismo en comparación con otros racismos. Si la minoría judía es ciertamente, según los últimos estudios sociológicos, la más "apreciada" y menos discriminada en Francia hoy en día, sigue particularmente expuesta a la agresión física y el asesinato, como se mencionó anteriormente20 /. Decir que las y los judíos de Francia se han convertido en blancos, o incluso dominantes, es afirmar al mismo tiempo que no sufren ninguna forma de racismo (en la medida en que el "racismo antiblanco" es una ficción) y, por lo tanto, negar el antisemitismo en su especificidad21 /. En efecto, mientras que el racismo (post)colonial construye al Otro como cultural o racialmente "inferior" y "atrasado", el antisemitismo moderno, por otro lado, constituye a las y los judíos, de forma igualmente desvalorizante y esencializante, pero al revés, como seres "superiores". En esta superioridad imaginada por la gente antisemita, y expresada en muchas teorías conspirativas, se condensa en un odio y una revuelta contra los "poderosos", contra los "de arriba", que no se encuentra tan consistentemente en otras construcciones racistas, aunque dinámicas similares han sido perceptibles en algunas manifestaciones de racismo antichino o anti-Tutsi, por ejemplo22 /. Ignorar esta especificidad del antisemitismo, que comparte muchos rasgos comunes con otros racismos, equivale a cegarse potencialmente a la violencia sufrida por la gente judía e incluso puede conducir a la confirmación de estereotipos antisemitas. Es necesario luchar vigorosamente contra un enfoque analítico en el que desafortunadamente se ha puesto de moda alinearse entre una parte de la izquierda radical.

Por una nueva "convergencia de luchas antirracistas y antisemitas"

El año 2020 ha estado marcado por un resurgimiento de las movilizaciones antirracistas en Francia, en la estela del movimiento Black Lives Matter. Este renacimiento está en particular impulsado por el Comité "Verdad y Justicia para Adama" y su portavoz Assa Traoré, que hace campaña para que sea reconocida la responsabilidad de la gendarmería en la muerte de su hermano, Adama Traoré y, más en general, contra la violencia policial23 /.

El resurgimiento general de las movilizaciones antirracistas en la juventud también se refleja en el campo de la lucha contra el antisemitismo. Así registramos la llegada del colectivo Judíos y judías VNR24 /. Este colectivo feminista moviliza el análisis interseccional para pensar en la cuestión antisemita, y se organiza en doble no mixto (judía y sin hombres cisgéneros). Para tratar de hacer que la lucha contra el antisemitismo exista en los círculos feministas antirracistas, organiza Asambleas Generales con otros colectivos feministas antirracistas. Al mismo tiempo, hay una evolución reciente en la izquierda radical en torno al antisemitismo, con la conciencia de haberlo descuidado y subestimado. Esto va acompañado de muchos debates y controversias.

La creación de la Red de Acciones contra el Antisemitismo y Todos los Racismos (RAAR) simboliza estas nuevas perspectivas, al converger la experiencia de colectivos que han actuado sobre este tema en los últimos veinte años, como Memorial 9825 /, con grupos mucho más recientes, como las Judías y los Judíos Revolucionarios (JJR)26 / y Las y los judíos VNR. Los primeros éxitos de las iniciativas de la RAAR, incluida la organización de un homenaje a Ilan Halimi el 14 de febrero de 2021, lo atestiguan por la amplitud de las organizaciones que lo apoyaron y la cobertura mediática que generó. Por lo tanto, existe una seria esperanza de que la lucha contra el antisemitismo pueda incluirse de manera sostenible en la lucha antirracista y las movilizaciones de la izquierda radical en Francia.

Albert Herszkowicz, Jonas Pardo, Memphis Krickeberg, Milena Younes-Linhart, Robert Hirsch, Yann Kermann y Zacharias Zoubir.

Albert Herszkowicz es un activista antirracista, fundador de la asociación Mémorial 98, activista de RAAR, también bloguero en www.memorial98.org y http://info-antiraciste.blogspot.fr/. Sus intervenciones se centran en cuestiones de salud pública, justicia social y antirracismo.

Jonas Pardo es un activista anticapitalista y antirracista. Es activo en particular en la Red de Acciones contra el Antisemitismo y Todo Racismo y en Judías y Judíios Revolucionarios.

Memphis Krickeberg es estudiante de doctorado en EHESS y la Universidad de Passau (Alemania) y traductor.

Milena Younes-Linhart es estudiante de doctorado en la Universidad de París 8. Es la fundadora del grupo Juifves VNR.

Robert Hirsch, doctor en historia, es autor de Trade Union Teachers, 1944-1967 (París, Syllepse, 2010) y ha participado en obras colectivas. Profesor asociado en la escuela secundaria, también fue profesor en la Universidad de París XIII de 1999 a 2006.

Yann Kermann es activista de RAAR.

Zacharias Zoubir es estudiante de doctorado en la Universidad Nanterre de París.

2/10/2021

http://golema.net/histoire/lutte-contre-lantisemitisme-et-antiracisme-dans-la-france-contemporaine-polarisations-impenses-et-nouvelles-perspectives-de-lutte/

Traducción: Faustino Eguberri para viento sur

Notas

1/ El ataque a la sinagoga en Rue Copernicus se llevó a cabo en el distrito 16 de París el 3 de octubre de 1980. Una bomba, colocada en una motocicleta estacionada frente a la sinagoga, mató a cuatro personas e hirió a otras 46. Según la información proporcionada a los investigadores franceses por el Bundeskriminalamt alemán en noviembre de 1980, el comando del ataque estaba formado por cinco personas probablemente vinculadas al Frente Popular para la Liberación de Palestina-Operaciones Especiales que salieron de Francia el 4 de octubre en un vuelo París-Beirut.

2/ La profanación de cadáveres judíos en el cementerio de Carpentras se cometió el 10 de mayo de 1990. El cuerpo de Félix Germón fue descubierto exhumado en este cementerio judío donde también se habían saqueado 34 tumbas. A esto se añadieron etiquetas antisemitas en las murallas de la ciudad. Cuatro neonazis fueron condenados por estos actos en 1996.

3/ Sobre la difícil cuestión de medir los actos de antisemitismo, véase Samuel GHILES-MEILHAC, "Mesurer l’antisémitisme contemporain : enjeux politiques et méthode scientifique- Medir el antisemitismo contemporáneo: cuestiones políticas y método científico", Revue d'Histoire Moderne et Contemporaine, n°62-2/3, 2015, p. 201-224. Para una visión general de los últimos resultados empíricos sobre este tema, véase Nonna MAYER, "Antisemitismus in Frankreich", Bundeszentrale für politische Bildung, publicado el 26 de noviembre de 2020, consultado el 3 de mayo de 2021, https://www.bpb.de/politik/extremismus/antisemitismus/321715/frankreich

4/ Sobre la supuesta "demonización" del FN/RN, véase Alexandre DEZE, Understanding the National Front, París, Bréal, 2017 y Nonna MAYER, "The myth of demonization", La Vie des idées, publicado el 4 de diciembre de 2015, consultado el 3 de mayo de 2021, https://laviedesidees

5/ En la Argelia francesa, el famoso "Decreto Crémieux" del 24 de octubre de 1870 otorga la emancipación política a las y los judíos mientras la niega a las y los "indígenas musulmanes", que fueron excluidos de la plena ciudadanía hasta 1958. Parece que esta operación de priorización y competencia entre comunidades ha contribuido en parte a alimentar el resentimiento de las poblaciones "indígenas" hacia la gente judía, predestinarlas a convertirse en uno de los objetivos de disturbios anticoloniales. Esta dimensión postcolonial específica debe tenerse en cuenta en cualquier análisis del antisemitismo contemporáneo en un país como Francia. De hecho, si seguimos al historiador Maud Mandel, esta competencia -y el antisemitismo que nutre- encontrará una extensión después de la descolonización: "Cuando el gobierno francés decidió, a principios de la década de 1960, permitir que las y los judíos conservaran la ciudadanía francesa [...] y establecerse en Francia como ciudadanos, mientras que al mismo tiempo eliminó la misma ciudadanía de las y los musulmanes haciendo de ellos inmigrantes de hecho, ocurrió algo fundamental. Las y los judíos fueron incluidos o reincluidos en el grupo europeo y los musulmanes se transformaron en inmigrantes, a pesar de que el gobierno francés había afirmado durante un siglo y medio que eran parte de la sociedad francesa. Mantener esta ciudadanía para las y los judíos ha facilitado su integración en la sociedad francesa, pero las y los musulmanes inmigrantes han recibido mucho menos apoyo social y gubernamental". Maud Mandel, "Juifs et Musulmans de France. Histoire d’une relation-Judíos y musulmanes de Francia. Historia de una relación", La Vie des idées, publicada el 18 de septiembre de 2014, consultada el 3 de mayo de 2021, http://www.laviedesidees.fr/Juifs-et-musulmans-de-France.html

6/ Sobre Soral y Dieudonné, véase, por ejemplo, Peter BIRNBAUM, Sobre un nuevo momento antisemita. "Day of Anger", París, Fayard, 2015, cap. 3 y 4, p. 57sq. y p. 99sq.

7/ Enzo TRAVERSO, La fin de la modernité juive. Histoire d’un tournant conservateur El fin de la modernidad judía. Historia de un punto de inflexión conservador, París, La Découverte, 2016. Para un análisis crítico de las tesis de Traverso, véase STOFF, « Plus blanc que blanc ? Révolte et antisémitisme », stoff no1, octobre 2020, p. 73-74.

8/ Enzo TRAVERSO, La fin de la modernité juive, op. cit., p. 123.

9/ Ibíd., p. 107sq.

10/ Pierre-André TAGUIEFF, « Propalestinisme et judéophobie en France, 2000-2012 », Outre-Terre, vol. 33-34, n° 3, 2012, p. 157-171. Pour une critique des concepts de « nouvelle judéophobie » et d’ « islamo-gauchisme », voir Michel WIEVIORKA, « Der Antisemitismus in Frankreich der Gegenwart », in Christian HEILBRONN, Doron RABINOVICI, Natan SZNAIDER (dir.), Neuer Antisemitismus ? Fortsetzung einer globalen Debatte, Frankfurt/M., Suhrkamp, 2019, p. 159-181.

11/ Para un tratamiento crítico de la cuestión antisemita en el seno de la izquierda radical francesa ver Danny TROM, La promesse et l’obstacle. La gauche radicale et le problème juif, Paris, Cerf, 2007 ; Michel DREYFUS, L’antisémitisme à gauche. Histoire d’un paradoxe, de 1830 à nos jours, Paris, La Découverte, 2009 ; Robert HIRSCH, Sont-ils toujours des Juifs allemands ? La gauche radicale et les Juifs depuis 1968, Nancy, Arbre Bleu, 2017 ; Ivan SEGRÉ (2017), Les pingouins de l’universel. Antijudaïsme, Antisémitisme, Antisionisme, Paris, Lignes, 2017 ; Camilla BRENNI, Memphis KRICKEBERG, Léa NICOLAS-TEBOUL, Zacharias ZOUBIR, « Le non-sujet de l’antisémitisme à gauche », Vacarme, vol. 86, n°1, 2019, p. 36-46 ; STOFF, « Plus blanc que blanc ? Révolte et antisémitisme », stoff no1, octobre 2020, p. 64-95.

12/ Madeleine REBERIEOUX, « LIGUE DES DROITS DE L’HOMME », Encyclopædia Universalis [en ligne], consulté le 3 mai 2021, https://www.universalis.fr/encyclopedie/ligue-des-droits-de-l-homme/ ; Emmanuel DEBONO, « Les origines de la Ligue internationale contre le racisme et l’antisémitisme», Histoire@Politique. Politique, culture et société, n°2, septembre-octobre 2007, consulté le 3 mai 2021, http://www.histoire-politique.fr/documents/02/autresArticles/pdf/HP2_Varia_8_EmmanuelDebono.pdf, ; Johannes HEUMANN, « ‘‘Comme les Juifs sous l’Occupation’’. La mémoire de la Shoah dans la lutte antiraciste en France, 1944-1967 », Archives Juives, vol. 51, n°2, 2018, p. 40.

13/ Ver, para le MRAP, Robert HIRSCH, Sont-ils toujours des Juifs allemands, op. cit., p. 242sq.

14/ COLLECTIF, « Pour un antiracisme politique », publié le 21 mai 2015, consulté le 3 mai 2021, https://www.liberation.fr/societe/2015/05/21/pour-un-antiracisme-politique_1313970/

15/ Atman ZERKAOUI, « Il nous faut un antiracisme politique », publicado el 19/08/2012, consultado el 3/05/ 2021, http://indigenes-republique.fr/il-nous-faut-un-antiracisme-politique/

16/ Sobre la historia y las controversias sobre este término, ver Fabrice DHUME, Xavier DUNEZAT, Camille GOURDEAU, Aude RABAUD, Du racisme d’État en France ?, Lormont, Le bord de l’eau, 2020.

17/ Ver « Non au(x) racisme(s) d’État, non au philosémitisme d’État ! », publicado el 17/03/2015, consultado el 3/05/2021, http://indigenes-republique.fr/non-aux-racismes-detat-non-au-philosemitisme-detat/

18/ Ibid

19/ Ibid.

20/ Samuel GHILES-MEILHAC, « Mesurer l’antisémitisme contemporain », art. cit., p. 220-221.

21/ Ver Samuel GHILES-MEILHAC, « Les Juifs français sont-ils (devenus) des Blancs comme les autres ?, in Ewa TARTAKOWSKY & Marcello DIMENSTEIN (dir.), Juifs d’Europe. Identités plurielles et mixité, Tours, Presses universitaires François-Rabelais, 2017, p. 27-40. Para otro planteamiento sobre esta cuestión del supuesto carácter blanco de las y los judíos, que problematiza el hecho de que las y los judíos sean incluso a menudo considerados como “superblancos”, como más dominantes que los dominantes, ver también STOFF, « Plus blanc que blanc ? Révolte et antisémitisme », art. cit., p. 79-83.

22/ Ver STOFF, « Plus blanc que blanc ? Révolte et antisémitisme », art. cit., p. 89-90.

23/ https://www.facebook.com/La-vérité-pour-Adama-160752057668634/

24/ https://www.facebook.com/Collectif-des-Juifves-VNR-113605736750990/, https://www.instagram.com/juifves.vnrrrr/

25/ http://www.memorial98.org/

26/ Para el RAAR, ver https://www.facebook.com/RAAR2021/. En el caso de las JJR: https://www.facebook.com/Juives-et-juifs-révolutionnaires-795943817142066/

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