El Colectivo Judío Internacional por la Justicia en Palestina inició su andadura para oponerse a la definición de antisemitismo establecida por la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (26/5/2016). Ahora se ha constituido como red de organizaciones de 16 países que trabajan como compañeros de palestinos y palestinas en la búsqueda de justicia para Palestina (Marilyn Garson). 

Hace cuatro años, una docena de organizaciones judías por la justicia empezamos a reunirnos mensualmente en línea. Decidimos llamarnos Colectivo Judío Internacional por la Justicia en Palestina (IJCJP, por sus siglas en inglés). Pudimos conocer los contextos en los que operamos cada uno y compartimos experiencias e ideas sobre cómo hacer frente a la definición de antisemitismo establecida por la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés). Aunque todas nosotras veníamos trabajando con compañeros y compañeras palestinas y sobre cuestiones relacionadas con Palestina, habíamos reaccionado a la definición de la IHRA de forma aislada. Aprendimos por las malas: la definición nos pasó por encima como un rodillo.

Esa definición es el telón de fondo del genocidio que se está cometiendo ahora en nuestro nombre. Su poder es ubicuo. La definición de la IHRA ha limitado el espacio de expresión y protesta, ha convertido en sospechosas las declaraciones sobre la identidad y los derechos de los y las palestinas, ha secuestrado el milenario pluralismo judío, y ha elevado la diferencia política a la categoría absoluta de racismo. Aparta la atención de los discursos urgentes que salvan vidas: el del alto el fuego permanente ya, el de la adecuada asistencia humanitaria ya, el de paz con justicia para siempre. Ahora cualquier mensaje debe pasar el filtro (o impregnarse) de un lenguaje que antepone la irritación judío-sionista a la supervivencia palestina. 

El pasado fin de semana el IJCJP celebró su primer congreso presencial en Londres. Sabemos que nuestro trabajo local es tan esencial como insuficiente, así que nos reunimos para actuar estratégicamente. ¿En qué se diferencia lo local y nacional de lo global? Los grupos miembros de la IJCJP son la plasmación de comunidades judías; contamos con modelos de honda experiencia en la construcción de organizaciones, con métodos que se sirven de la sabiduría de pequeñas comunidades, y de grupos fluidos y decolonizadores a través del chat. Hemos empezado a formular una cultura organizativa verdaderamente transnacional guiada con guante de seda por miembros autónomos. Ahora somos 16 países fuertes, de seis continentes, poniendo en marcha una nueva fase de nuestra tarea como compañeros y compañeras de los y las palestinas en la búsqueda de la justicia. 

Nos reunimos por primera vez entre maravillados y desesperados. Los que trabajamos estrechamente con palestinos y palestinas y los que conocemos Palestina vivimos ahora a través de nuestros mensajes. Nuestros amigos y colegas sobreviven minuto a minuto. Flaqueamos ante el mundo que se nos muestra en Gaza, pero no nos permitiremos el lujo de la impotencia. De manera inspiradora, iniciamos nuestro encuentro sintiendo el poder de formar parte de las 200.000 personas que marcharon por las calles de Londres –nosotros, dentro del Bloque Judío, como parte de un mar de propósitos: Palestina será libre.

Nosotros y nosotras, en tanto que aliados antisionistas y projudíos, trabajamos en un espacio de intenciones. Apoyamos y nos centramos en los y las palestinas que persiguen su propia liberación. Ello implica hacer algo más que bloquear falsas acusaciones de antisemitismo. Implica rechazar el excepcionalismo que desvía la conversación sobre Palestina hacia la irritación judío-sionista. Significa enfrentarse a sistemas de opresión más amplios y a nuestra implicación en ellos, porque somos parte del cambio que buscamos. Significa estar ahí, aparecer, ganarse la confianza y ser la prueba fehaciente de que las personas judías no estamos amenazadas por las reivindicaciones de igualdad que otros reclaman en este mundo. Al contrario, todos estamos amenazados por un mundo en el que a la violencia genocida se responde con silencio y complicidad.

También tenemos trabajo que hacer en nuestras propias comunidades. Israel lleva décadas poniendo su bandera en el centro de la identidad judía. Necesitamos restaurar nuestro buen nombre y los miles de años de nuestra rica identidad plural. Tenemos que construir una comunidad judía que no reproduzca los daños que estamos presenciando en Palestina. Y hemos abierto la puerta para hacerlo.

Las instituciones judías que defienden un genocidio en nombre de otro han abierto una brecha entre ellas y cada judío o judía que sabe que la matanza debe terminar. Los judíos más jóvenes a los que únicamente se les ha mostrado Israel necesitan vías para explorar el amplio espacio judío que se abre más allá del cerco sionista.

El IJCJP añadirá una nueva dimensión a la presencia cada vez mayor del judaísmo más allá del sionismo. Los rabinos que llevaron la oración judía a la rotonda del Congreso y la comida de Pésaj a los muros de Gaza ya son rabinos de todos. Los y las estudiantes que participaron en las acampadas y en las concentraciones son ya el orgullo de todos y todas nostras. Las miles de personas judías que marchan y protestan en la marea de manifestantes ya están demostrando a los demás que Israel no habla en nuestro nombre. Nosotras hablamos en nombre de la justicia. 

Estamos recuperando el poder de definir. Estamos insuflando vida al judaísmo del siglo XXI.

Misión de la IJCJP
Somos judíos y judías de diversos países que formamos parte de redes y organizaciones locales, nacionales e internacionales. Nos vincula nuestro compromiso en la lucha por los derechos de los y las palestinas y nuestra determinación de trabajar por la justicia. Nos oponemos al sionismo y a toda forma de racismo. Nos hemos unido para compartir nuestras experiencias sobre la Definición de Antisemitismo promovida por la Alianza Internacional para la Memoria del Holocausto (IHRA). Aunque afirma proteger a las personas judías, la definición de la IHRA se está utilizando realmente para proteger a Israel frente a cualquier impugnación política lícita, para silenciar a los y las palestinas, y para eliminar toda alusión a sus derechos. La utilización del antisemitismo como arma por parte de la IHRA sienta un peligroso precedente para restringir la [libertad de] expresión sobre muchas cuestiones. Asumimos que [combatir esta definición] es nuestra prioridad inmediata si bien no es más que el punto de partida de nuestro compromiso colectivo por construir un mundo más justo.  

Organizaciones miembros de IJCJP:

Alternative Jewish Voices of Aotearoa NZ - Sh'ma Koleinu (Aotearoa/Nueva Zelanda)
Another Jewish Voice /Een Andere Joodse Stem (Bélgica)
Boycott From Within / Ciudadanos israelíes por el BDS (Israel)
French Jewish Peace Union/Union Juive Francaise Pour La Paix (Francia)
Independent Jewish Voices (Canadá)
Independent Australian Jewish Voices (Australia)
Red Judía Internacional Antisionista (IJAN)-Canadá
ÇJewish Call for Peace (Luxemburgo)
Jewish Network for Palestine (Reino Unido)
Jewish Voice for a Just Peace in the Middle East/Jüdische Stimme für gerechten Frieden in Nahost (Alemania)
Jewish Voice for Labour (Reino Unido)
Judíos por Palestina-Irlanda (Irlanda)
Jewish Voice for Peace (Estados Unidos)
Jews Against the Occupation '48 (Australia)
Jews Say No! (Estados Unidos)
ÇSouth African Jews for a Free Palestine (Sudáfrica)
Tzedek Collective Sydney (Australia)
Erev Rav (Países Bajos)
Associació Catalana de Jueus i Palestins - JUNTS (acjp.cat) Estado español (Catalunya)
¡Tsedek! Collectif Juif Decolonial (Francia)
Coletivo Vozes Judaicas por Libertação (@vozesjudaicasporlibertacao) - Instagram fotos y videos (Brasil)

MONDOWEISS.NET

Traducción para viento sur: Loles Oliván Hijós

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