Había dos cuestiones principales en el orden del día del congreso del partido de izquierda Québec solidaire (QS), reunido en Longueuil del 1 al 3 de diciembre. Una era la adopción de la plataforma del partido de cara a las próximas elecciones generales en Quebec, que tendrán lugar en octubre de 2018. La otra era la ratificación de la fusión propuesta con Option nationale (ON), un pequeños partido surgido de una escisión del Parti québécois (PQ) en 2011, después de que el PQ hubiera puesto en sordina su objetivo de la independencia de Quebec durante un futuro previsible. La fusión puede sumar varios cientos de militantes de ON a las 18 000 con que cuenta QS.

Tras un amplio debate, la propuesta de fusión fue aprobada por más del 80 % de los 550 delegados y delegadas de QS. En un congreso subsiguiente de ON, celebrado en Quebec City el 10 de diciembre, la fusión con QS fue aprobada por el 90 % de los votos emitidos.1/ Varias docenas de personas presentes, contrarias a la fusión, abandonaron la sala y no votaron.2/ Por otro lado, el congreso de QS no tuvo tiempo suficiente para debatir y aprobar el grueso de la plataforma propuesta, incluidas algunas de las partes más importantes. Esta cuestión será abordada por la ejecutiva del partido, de 16 miembros, el Comité de Coordinación Nacional (CCN), con el fin de aprobar las propuestas restantes en la primavera de 2018, previa consulta con la comisión política del partido que había elaborado el proyecto de plataforma original.

Homenaje a Catalunya

Los debates del congreso se inspiraron en las lecciones de la lucha de masas por la independencia de Catalunya frente al Estado español. En la sesión de apertura hubo dos sonadas intervenciones de dos líderes del partido independentista de izquierdas catalán, la Candidatura d"Unitat Popular (CUP), Eulàlia Reguant y Anna Gabriel, portavoz esta última de la CUP en el ahora disuelto parlamento catalán.3/ Su mensaje de solidaridad internacionalista con las luchas de liberación nacional de otras partes del mundo fue citado por una serie de participantes en los posteriores debates congresuales.4/ Otro invitado a dirigirse al congreso, Jean-Luc Mélenchon, líder del nuevo partido francés de izquierdas, La France Insoumise, tuvo que cancelar su viaje, pero envió su mensaje en vídeo.5/

En una entrevista publicada antes del congreso, el portavoz de QS, Gabriel Nadeau-Dubois, dijo que los recientes acontecimientos en Catalunya habían “abierto nuestro pensamiento sobre la necesidad de un enfoque claro y positivo” de la independencia de Quebec. Revelan, dijo,

la naturaleza profundamente revolucionaria del proceso independentista, que comporta una ruptura con el sistema político dominante… Catalunya nos recuerda que la independencia no podrá alcanzarse solamente desde arriba, desde los salones de Outremont, con expertos constitucionalistas. Las fuerzas políticas que guiarán al pueblo quebequés hacia la independencia deberán tener la capacidad de generar una poderosa movilización social.6/

Este posicionamiento quedó reflejado en el debate congresual sobre la fusión con ON y, en particular, en la nueva centralidad de la lucha por la independencia de Quebec que comporta la fusión.

Mayor claridad sobre la independencia de Quebec

En su anterior congreso de mayo de 2017,7/ Québec solidaire había votado a favor de sondear las posibilidades de una fusión entre QS y ON. En las negociaciones propuestas entre las direcciones de ambos partidos, dijo que QS “quería discutir en sus órganos de dirección el desarrollo de campañas políticas sobre la independencia de Quebec y los medios para alcanzarla”. Sin embargo, las bases de QS no recibieron ningún informe sobre tales negociaciones hasta comienzos de octubre, cuando en una conferencia de prensa conjunta dirigentes de QS y ON anunciaron por sorpresa que habían firmado un “acuerdo de principio” sobre la fusión que se sometería a los respectivos congresos de cada partido en diciembre.

El acuerdo –presentado como un “pacto definitivo” para su adopción sin enmiendas por la militancia de los partidos– muestra que ON aprovechó el deseo de la dirección de QS de lograr la fusión para negociar unas condiciones especialmente favorables. Entre las disposiciones del acuerdo citaré las siguientes:

• ON seguirá existiendo en el seno de QS como “colectivo” con derechos especiales de los que no gozan los otros seis o más colectivos existentes en el partido. De conformidad con los estatutos de QS, los miembros que promueven determinadas orientaciones para el partido (por ejemplo, laicismo, ecosocialismo, decrecimiento, derechos de los animales, etc.) pueden organizarse dentro del partido como colectivo reconocido, a condición de que cuenten como mínimo con 10 miembros y acaten los “valores fundamentales” del partido. No obstante, no están representados en los órganos de dirección del partido. Según el acuerdo, ON formará un colectivo distinto con su propia financiación y representación en los órganos de dirección, y por lo menos tres miembros de ON serán incluidos en las listas electorales de QS en 2018 en puestos de salida que se consideren asegurados. El dirigente de ON Sol Zanetti será presentado como el principal portavoz del partido en “cuestiones relacionadas con la independencia de Quebec”.

• El colectivo ON organizará una “universidad” sobre independencia en la primavera de 2018, con derecho a organizarla todos los años, siempre que se autofinancie.

• El partido unificado reeditará una publicación de ON, el Livre qui fait dire oui [“Libro que llevará a decir sí”], pese a que el Quebec soberano que defiende tiene un programa económico totalmente neoliberal y se contradice en aspectos importantes con el programa de QS.8/

• Un congreso del partido tras las elecciones de 2018 revisará el programa de QS con vistas a “alinearlo con el programa de ON”, el programa de un partido que siempre ha dicho que la independencia que propone “no es de izquierdas ni de derechas” en su contenido político.

Como era de esperar, el inesperado anuncio de este acuerdo entre ON y QS desató bastantes controversias en las filas de ambos partidos. Muchos miembros de QS, en particular, deploraron el hecho de no haber tenido ninguna oportunidad de dialogar o colaborar con ON antes de la unificación de los dos partidos. En cambio, señalaron algunos, ON había presentado un candidato contra QS en una reciente elección parcial en la ciudad de Québec y (a diferencia de PQ, que desistió) se presentó incluso contra Nadeau-Dubois cuando era el candidato de QS a suceder a la líder del partido, Françoise David, como representante de la circunscripción de Gouin la pasada primavera. Hubo quienes protestaron por la imposibilidad de enmendar el acuerdo con sus 18 disposiciones, así como por la insistencia de la dirección del partido en que podía ser aprobado por mayoría simple de votos en el congreso pese a comportar algunos cambios de los estatutos del partido (que solo pueden ser modificados por mayoría de dos tercios).

Una Asamblea Constituyente para un Estado independiente

Pero la crítica de fondo, la cuestión más controvertida en el seno de QS, fue la inclusión en el cuerdo de enmiendas al programa del partido que estipulan que un gobierno de QS debería actuar desde el principio como el gobierno de un Quebec independiente, y su Asamblea Constituyente propuesta debería elaborar un proyecto de constitución de un Quebec independiente que después se sometería a referéndum popular para su aprobación.

De este modo, el acuerdo entre ON y QS altera el que ha sido hasta ahora el mecanismo preferido de QS para acceder a la independencia. Como he señalado en anteriores artículos, desde que se fundó en 2006, el partido ha insistido en que la constitución que deberá elaborar la Asamblea Constituyente que propone no ha de ser necesariamente la constitución de un Quebec independiente, sino que podría ser, simplemente, una propuesta de una mayor autonomía provincial dentro del régimen constitucional canadiense, si bien QS como tal batallaría por un Quebec independiente en el seno de la Asamblea.

Esta ambigüedad con respecto al mandato de la Asamblea reflejaba en parte el temor a que quienes sostienen posiciones federalistas –que actualmente son mayoría en Quebec– se negarían a participar en un proyecto encaminado a fundar un Estado independiente. Reflejaba asimismo, sospecho, las persistentes simpatías federalistas de muchas antiguas militantes de Option citoyenne, la organización feminista y comunitarista que fue uno de los componentes fundacionales del nuevo partido en 2006. (El otro, la Union des Forces Progressistes, de la izquierda radical, siempre abogó por una Asamblea Constituyente con un “mandato cerrado” de fundar un Quebec independiente y socialista.)

Sin embargo, esta ambivalencia con respecto al mandato de la Asamblea no contaba con el apoyo universal de la militancia de QS. Nadeau Dubois señaló que estaba en desacuerdo con el mandato abierto. Únicamente el pasado mes de mayo, representantes de QS en OUI Québec, una coalición de partidos soberanistas (PQ, ON, QS y el Bloc québécois) que tratan de elaborar una “hoja de ruta” común en la lucha por la independencia, firmaron una declaración conjunta con los demás partidos en que se defendía la propuesta de una Asamblea Constituyente, pero especificando que dicha Asamblea debía elaborar la constitución de un Quebec independiente. Fueron desautorizados por la dirección de QS, que no sometió esta declaración a la valoración del congreso de diciembre. Como explicó el comité de coordinación nacional del partido en un informe al congreso, la declaración cuatripartita “contravino completamente el programa de QS en esta cuestión tan sensible”.

Por consiguiente, el acuerdo de principios entre ON y QS, con sus cambios con respecto a lo que dice el programa de QS sobre el mandato de la Asamblea Constituyente, supuso para algunos miembros de QS un cambio fundamental en una parte importante de dicho programa. Una reacción típica fue la de Jean-Claude Balu, presidente del comité de orientación de QS. En un discurso muy crítico, Balu señaló que desde el comienzo del proceso de elaboración de su programa, QS había hecho una distinción rigurosa entre su apoyo a la independencia de Quebec y su noción de una Asamblea Constituyente que es “una asamblea plenamente soberana de ciudadanos y ciudadanas abierta a todo el mundo”.

En nuestros principios fundacionales decimos que la cuestión nacional debe pertenecer a la población de Quebec en su conjunto, incluidos los pueblos indígenas y las personas de cualquier origen, y no a los partidos políticos. Es más, si deseamos realmente una relación entre iguales, de nación a nación, con los pueblos indígenas durante todo el proceso constituyente, hay que invitarles a participar sin imponerles ninguna condición.

Option nationale, afirmó, obtuvo un apoyo electoral muy escaso con su insistencia prácticamente exclusiva en la independencia. (En efecto, el resultado electoral de ON apenas superó el 1 % de los votos emitidos.)

Para atraer a una mayoría popular, Québec solidaire ha apostado desde su fundación por su programa social [projet de société] y, para contrarrestar el descenso del apoyo a la independencia, por una estrategia que vincule su proyecto de trasformación social al acceso a la independencia mediante una Asamblea Constituyente popular y soberana.

Balu concluyó que los miembros de QS que negociaron la fusión con ON deberían haber defendido con más ahínco las posiciones del partido. La mayor parte del debate sobre el acuerdo de fusión se realizó públicamente y casi todos los documentos principales se publicaron en el periódico en línea Presse-toi à gauche.9/

¿Se sobrepone la independencia a la democracia?

Balu expresa muy bien el razonamiento subyacente a la hoja de ruta de QS hacia la independencia, tal como se ha articulado hasta ahora. Sin embargo, su argumentación adolece de falta de realismo. La lucha por un Quebec independiente se enfrenta por fuerza a poderosos intereses creados que son dominantes en el Estado federal existente y en la sociedad civil. Estos utilizarán todos los medios y recursos materiales para influir y, si es preciso, sabotear la actividad de una Asamblea Constituyente.

Por muy democrática que sea su elección y por muy democrático que sea su funcionamiento, si la Asamblea Constituyente no tiene el objetivo claro de crear el marco de un Estado independiente, será sumamente vulnerable a tales presiones. Y cualquier resultado que no sea un proyecto de constitución de un Quebec independiente no tendría simplemente ningún efecto. Como ha dicho siempre QS, el régimen federal no se puede reformar para convertirlo en un marco adecuado para poner en práctica el programa social progresista del partido. La ambigüedad de QS con respecto al mandato de la Asamblea Constituyente ha socavado la credibilidad del compromiso del partido con la independencia.

En un folleto de seis páginas distribuido entre las y los asistentes al congreso, un grupo que se hace llamar “miembros de QS favorables a la fusión con ON” se refirieron al temor de algunos miembros de QS de que el apoyo del partido a la independencia pudiera menoscabar su compromiso con la democracia:

Lo que hace que la Asamblea Constituyente sea radicalmente democrática es precisamente el hecho de que implica directamente a la población en la fundación de un nuevo Estado, dada la perspectiva de la independencia. Pero… debe estar claro desde el principio que la cuestión de la independencia se planteará en el [posterior] referéndum [de aprobación de la nueva constitución]. Si no hay claridad durante el proceso constituyente, los debates serán confusos: ¿estamos redactando la constitución de una provincia, de un país, de ambas a la vez o de una u otro separadamente? Por eso hemos de tener claro hacia dónde vamos.

Dar al proceso constituyente un rumbo o un destino no significa que vaya a ser controlado desde arriba, o que el pueblo no tenga la oportunidad de determinar libremente su futuro político. Al contrario, significa dejar en manos del pueblo determinar democráticamente los fundamentos del país que propone [su projet de pays] sin tener que ajustarse de entrada a los estrictos imperativos del régimen canadiense…

Además, la defensa de la independencia no puede dejarse en manos de una asamblea elegida tras la constitución de un gobierno de Québec solidaire. El partido debe hacer campaña desde ahora mismo en torno a un programa social progresista que es sin duda el programa de un Quebec soberano con control sobre todos los poderes de un Estado independiente. Y hay que reconocer que el partido solo accederá al poder impulsado por un movimiento social masivo desde abajo que desafíe la lógica capitalista y las leyes responsables de la desigualdad social y la catástrofe ambiental a que nos enfrentamos actualmente, un movimiento por “otro Quebec” que sea análogo, pero muchas veces más potente, que la revuelta masiva que desencadenó el estudiantado quebequés que en 2012 se movilizó y obtuvo un amplio respaldo popular a favor de la enseñanza postsecundaria gratuita.

Los alegatos a favor del acuerdo de principios negociado por los líderes de QS y ON ya se habían expresado ampliamente antes del congreso, de manera que el debate en el congreso dio más espacio a las críticas y a quienes se oponían. Sin embargo, al final la votación resultó ampliamente mayoritaria a favor del acuerdo. QS cedió terreno para acomodar lo que más preocupaba a ON y está por ver cómo afectará esto al funcionamiento del partido en el próximo futuro. Sin duda, la incorporación de la gente de ON a QS estimulará algún debate interno útil. Con la fusión, la antigua ON se ha integrado en un partido que proclama con orgullo sus objetivos y su programa progresistas y no pretende que la independencia de Quebec no sea de izquierda ni de derecha.

Debate inconcluso sobre la plataforma electoral

El congreso no llegó a cubrir su otro objetivo principal, a saber, la adopción de una plataforma de cara a las próximas elecciones en Quebec. Para Québec solidaire se trata de seleccionar y destacar determinadas cuestiones y demandas extraídas del largo programa10/ que ha elaborado el partido durante casi un decenio teniendo en cuenta su relevancia inmediata. El comité político del partido ha preparado un proyecto que se ha sometido a la militancia para su enmienda, tras lo cual se ha elaborado una síntesis que incluye el proyecto y las enmiendas propuestas por las agrupaciones y los órganos de dirección de QS, que debía debatirse en el congreso.

Esto ha demostrado ser un proceso un tanto difícil de gestionar. Este año ha dado lugar a un documento de 130 páginas en el que los 15 temas abordados están listados alfabéticamente, de agricultura (Agroalimentaire et ruralité) a democracia local (Vie démocratique et régionale). Y aunque se hizo un intento de priorizar determinados temas para los menos de dos días de debate, el orden propuesto, en opinión de algunos delegados, no otorgaba suficiente importancia a algunos asuntos urgentes del momento.

De todos modos, el congreso logró debatir los seis primeros temas propuestos, en su mayor parte sin cambios importantes con respecto al proyecto, dejando el resto (como ya he mencionado antes) para su discusión y aprobación por el Comité de Coordinación Nacional del partido en 2018. Entre los temas que han quedado sin debatir en el congreso figuran economía y política fiscal, educación, medio ambiente y energía, justicia, salud y servicios sociales y estrategia hacia la soberanía, o sea, algunas de las cuestiones más importantes que debería abordar el partido en la campaña electoral, componentes cruciales de un programa social coherente.

Además, algunas de las propuestas de plataforma que han quedado postergadas para su ulterior aprobación por la ejecutiva del partido omiten partes importantes del programa adoptado por el partido. Un ejemplo llamativo está en el proyecto de plataforma sobre medio ambiente y cambio climático, que omite el objetivo del programa de QS de reducción del 67 % de las emisiones de carbono hasta 2030, necesaria para cumplir los acuerdos de la COP 21 celebrada en París, así como la oposición del partido al impuesto sobre el carbono y al mercado de carbono, y su reivindicación de un transporte público gratuito; QS es el único partido político de Canadá que ha adoptado estos objetivos y demandas tan drásticas. Aunque parezca increíble, un folleto de 24 páginas del Réseau écosocialiste que se repartió en el congreso del QS también omitía estas demandas, al igual que un artículo publicado antes del congreso por un líder de la misma organización con el propósito de priorizar las propuestas de la plataforma desde una perspectiva ecosocialista.

Québec solidaire ha dado un importante paso adelante en 2017, pero los debates del congreso anuncian importantes retos que deberá afrontar el partido durante el nuevo año y más allá.

Richard Fidler es un activista de Ottawa que bloguea en Life on the Left, con un énfasis especial en la cuestión nacional de Quebec, los pueblos indígenas, la solidaridad latinoamericana y el movimiento socialista y su historia.

13/12/2017

https://socialistproject.ca/2017/12/b1525/

Traducción: viento sur

Notas

1/ Véase el texto completo del acuerdo entre QS y ON (en francés) en: https://drive.google.com/file/d/1J0EaXTIuD9IpBAFsdbA74pldO-4QDL—/view

2/ Option nationale et Québec solidaire ne font plus qu"un, Le Devoir, 11/12/2017:

http://www.ledevoir.com/politique/quebec/515158/option-nationale-et-quebec-solidaire-unissent-leurs-forces

3/ Sus intervenciones (en francés) están recogidas en este vídeo:

https://www.youtube.com/watch?time_continue=12&v=3scYskqagU4

4/ Un mitin público celebrado en Montréal el 4 de diciembre de ambas líderes de la CUP atrajo a más público que el que cabía en la sala, en buena parte personas de la comunidad catalana residente en Québec.

5/ https://www.youtube.com/watch?v=CE6M9V3v7I0

6/ L"indépendance, un processus révolutionnaire, L"aut"journal, n.º 365:

http://lautjournal.info/20171129/entrevue-avec-gabriel-nadeau-dubois

7/ Véase Life on the Left, 28/05/2017, disponible en ESSF (artículo 41194), Québec solidaire (2): No a un pacto electoral con el Parti Québecois (PQ), sí a un frente único contra la austeridad, por la transición energética y la independencia: http://www.europe-solidaire.org/spip.php?article41194

8/ Para una crítica radical del libro por un economista marxista y militante de QS, véase Marc Bonhomme, Le livre qui fait dire oui à un Québec concurrentiel sur le marché global:

http://www.marcbonhomme.com/files/la-fusion-de-que0301bec-solidaire-avec-option-nationale-vers-un-virage-a0300-droite.pdf

9/ Véase Débats autour de la fusion de Québec solidaire et d"Option nationale: http://www.pressegauche.org/+-01-Debats-autour-de-la-fusion-de-Quebec-solidaire-et-d-Option-nationale-

10/ Véase Québec solidaire: Au-delà du parlement, se donner le pouvoir de changer la société:

https://ecosocialisme.ca/nouvelles/quel-pouvoir-voulons-nous/#.WkJagyN7RBx

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