El proceso congresual de Podemos iniciado el 15 de septiembre se clausuró este pasado sábado 15 de noviembre con la elección de Pablo Iglesias como Secretario General –con un 88.7% de los votos emitidos (96.9% de los válidos)- y de su lista completa para los 62 puestos del Consejo Ciudadano y los 10 de la Comisión de Garantías. El nivel de abstención, no obstante, ha sido también notablemente elevado: un 57% de las personas inscritas, porcentaje mayor aún que el 45% que se abstuvo en la anterior fase de votación de documentos. El porcentaje de votos en blanco resulta también llamativo: un 8.5% de los votos emitidos para la Secretaría General; un 5.1%, para el Consejo Ciudadano; y un 13%, para la Comisión de Garantías/1. Esta elevada abstención puede achacarse en parte a la facilidad de la “afiliación” a Podemos mediante inscripción gratuita online, que no requiere excesiva motivación ni compromiso de participación, pero en buena medida obedece también, junto al voto en blanco, a un creciente malestar y desencanto entre las bases ante ciertas decisiones y prácticas del binomio formado por el equipo de Pablo Iglesias ‘Claro que Podemos" y el equipo técnico –elegido en abril mediante lista cerrada- coordinado por Luis Alegre, árbitro y parte del proceso como candidato también al Consejo Ciudadano en la lista de ‘Claro que Podemos".

El equipo ‘Sumando Podemos", que había elaborado una lista parcial de 22 candidaturas, anunció su retirada tras conocer el sistema de votación en plancha –por el que puede seleccionarse con un solo click toda una lista- y la decisión del equipo ‘Claro que Podemos" de presentar una lista completa para todos los órganos internos. Como explicó el eurodiputado Pablo Echenique, miembro de ‘Sumando Podemos", “el sistema de votación y el hecho de que la lista de los compañeros del equipo Claro que Podemos sea completa, hace extremadamente difícil —si no imposible— que alguien que no esté en esa lista pueda entrar en el Consejo Ciudadano. Pienso —pensamos— que es un error plantear un sistema de votación en el que las matemáticas deciden tanto y la gente tan poco” /2.De acuerdo con la predicción de Echenique, los efectos del sistema de lista plancha y completa han sido patentes y han quedado nítidamente reflejados en la marcada diferencia de votos recibidos por las candidaturas 62ª (75.131) y 63ª (5.337) al Consejo Ciudadano y las candidaturas 10ª (73.955) y 11ª (4.697) a la Comisión de Garantías. Dada la proyección mediática de Pablo Iglesias y el sistema de votación adoptado, la posibilidad de acceso a los órganos internos ha estado fuertemente condicionada por la inclusión previa en su lista. Este método desvirtúa en gran medida el sistema de primarias abiertas y reproduce en la práctica el tan criticado “dedazo” de los partidos de la casta, con el que habitualmente se ha apartado a la gente crítica y se ha primado la lealtad al líder sobre las capacidades individuales. La lista plancha y completa lleva también a su extremo los efectos del sistema mayoritario –la lista más votada lo gana todo-, en contradicción con la reivindicación cada vez más amplia de una mayor proporcionalidad en el sistema electoral.

A la ausencia de opciones con alguna posibilidad de agrupar el voto alternativo contribuyó también el anterior veto en los órganos internos a personas con doble militancia –incluido en el documento de principios éticos aprobado-, que impidió a la eurodiputada Teresa Rodríguez postular su candidatura a la directiva de Podemos. La medida, que prohíbe a “miembros o afiliados de organizaciones políticas de ámbito estatal” postularse a cualquier cargo interno y que se justificó como freno ante posibles “arribistas” de partidos de la casta, no evita sin embargo tal como está formulada, que miembros de estos partidos de ámbito no estatal, como PNV o CiU, puedan ocupar cargos internos ni es eficaz en cualquier caso frente a este tipo de “arribistas”, que optarían más bien por romper su anterior carnet para medrar sin problemas dentro de la nueva estructura/3. Sí que ha supuesto en cambio la inmediata exclusión de los órganos internos de la militancia de Izquierda Anticapitalista, organización que no sólo no compite electoralmente con Podemos, sino que desempeñó de hecho un papel clave en su concepción, fundación y lanzamiento/4 y cuya membresía comprende un buen número de firmantes del manifiesto fundacional ‘Mover ficha", una docena de integrantes de la lista para las elecciones europeas elegida por la gente en primarias abiertas, una eurodiputada electa y varios cientos de personas que han estado trabajando lealmente en los círculos desde el primer momento. Esta medida excluyente contradice el carácter inicialmente plural y abierto de Podemos y la máxima tan reiterada de que “aquí no se le pide el carnet a nadie.”

La elección de la directiva de Podemos ha resultado en cierto modo redundante con la anterior fase de votación de documentos, que fue ya convertida de hecho en un plebiscito sobre el liderazgo de Pablo Iglesias tras su advertencia de que sólo encabezaría Podemos si se aprobaba su modelo organizativo. Aunque Iglesias había insistido anteriormente en que él estaría donde quisiera la gente –y no a la inversa-, el planteamiento de este dilema condicionó también fuertemente la votación del modelo organizativo y la dejó servida: la elección más relevante estaba hecha en la presentación de las alternativas. Como constricción adicional y en una controvertida decisión adoptada a pocas horas del inicio de la votación, el equipo técnico habilitó además el voto en bloque de los documentos ético, político y organizativo de ‘Claro que Podemos", que resultaron finalmente aprobados por amplia mayoría. En el camino quedaron diseños organizativos alternativos como el de ‘Sumando Podemos", que proponía una configuración del poder más horizontal y desconcentrada, órganos internos colegiados y paritarios y una mayor autonomía y protagonismo de los círculos.

Como resultado de este proceso congresual Podemos ha experimentado una verdadera mutación organizativa. Ha adoptado el formato de un partido monolítico, vertical y jerárquico, con el poder fuertemente concentrado en manos de un secretario general con capacidad de nombrar su ejecutiva a dedo y con todos los órganos internos copados por una única lista, incluyendo la Comisión de Garantías, que debería ser a todas luces un órgano plural e independiente para cumplir su función adecuadamente y en coherencia con el énfasis discursivo en la necesidad de mecanismos de control efectivos. Esta configuración dificulta sin duda el desarrollo interno de una democracia pluralista y garantista y consolida en su lugar un modelo presidencialista y plebiscitario que aleja a Podemos de su anterior trayectoria, origen y antecedentes. Lejos, efectivamente, quedan aquellas elecciones primarias verdaderamente abiertas y con candidaturas independientes para las elecciones europeas. Más lejos aún queda la fundación de Podemos como candidatura plural y unitaria nacida con el propósito no de vaciar o disolver organizaciones existentes, sino de agregarlas en un frente común al que pudieran también sumarse sectores no organizados o movilizados previamente y con una apelación rotunda al protagonismo popular y ciudadano, a que la gente hiciese política para que no fuesen otros quienes se la hiciesen. Y todavía más lejos aún queda la cultura política emergente tras la irrupción del 15M, caracterizada por la prevención ante los personalismos y liderazgos individuales y la crítica a la política delegativa y por la reivindicación en cambio de la organización abierta y colectiva, de la deliberación y el consenso, de la participación popular directa y desde abajo.

La revitalización del proyecto de Podemos y de sus raíces democráticas requiere realizar un diagnóstico crítico de los errores cometidos y transformar el malestar y el desencanto dispersos entre las bases en aprendizaje, toma de conciencia y organización colectiva. La posibilidad de que Podemos enfrente con éxito los retos que le aguardan en el próximo período no dependerá ciertamente sólo de la activación de una “maquinaria de guerra electoral” desde arriba, sino también crucialmente de la construcción de unidad y poder popular desde abajo. Para evitar que la repetición de errores y modelos de la vieja política frustre la esperanza de democratización profunda y cambio genuino, ahora toca reagrupar fuerzas y seguir moviendo ficha.

22/11/2014

David Llorente es doctor en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca y fue candidato de Podemos en las pasadas elecciones al Parlamento Europeo

Notas:

1/ Los resultados de las votaciones están disponibles en http://asambleaciudadana.podemos.info/resultados_completos/. Los datos de participación / abstención sobre el total de personas inscritas han sido tomados de la noticia de Público.es ‘Podemos entrega todo el poder a Pablo Iglesias y su equipo" (16/11/2014): http://www.publico.es/politica/556451/podemos-entrega-todo-el-poder-a-iglesias-y-su-equipo.

2/ Pablo Echenique: ‘¿Por qué no me presento al Consejo Ciudadano?" (12/11/2014). Disponible en Plaza Podemos: https://www.reddit.com/r/podemos/comments/2m3evn/por_qué_no_me_presento_al_consejo_ciudadano/

3/ Raúl Camargo: ‘Podemos: doble militancia y pluralismo político" (14/10/2014). Disponible en http://www.vientosur.info/spip.php?article9483

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4/ Noticia de eldiario.es ‘Un boletín interno de Izquierda Anticapitalista preparó el terreno a Podemos" (21/1/2014): http://www.eldiario.es/politica/nacimiento-Podemos-candidatura-Pablo-Iglesias_0_220478302.html.

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