Presupuestos envenenados

Este gasto se emplea fundamentalmente para sostener una estructura militar y militarista de la seguridad y de la defensa, la misma que venimos arrastrando desde siempre, que cronifica el decálogo de problemas endémicos de nuestro insostenible militarismo y al que luego me referiré.

1) Composición de nuestro gasto militar

Nuestro gasto militar es exagerado y alcanza anualmente cifras que superan los 20.000 millones de euros y que, en los últimos años, llegan a alcanzar más de 30.000 millones.

Este año no situaremos, al menos, en 34.525,08 millones de euros.

Se trata de una cifra inasumible para la mentalidad de nuestra época y precisamente por eso en los presupuestos españoles nos la dan fragmentada y oculta en partidas insospechadas de otros ministerios y capítulos del gasto ajenos al Ministerio de Defensa.

Es un truco que no cuela. De hecho, la propia Intervención General de la Administración del Estado lo critica y asigna en sus informes sobre la ejecución de los presupuestos generales del Estado como gasto militar partidas que se encuentran en otros ministerios ajenos, principalmente relacionados con la financiación por parte de industria de parte de los programas de armas.

Por otra parte, el gasto estimado en los presupuestos generales del Estado es muy engañoso e inseguro, pues lo habitual es que entre el presupuestado y el ejecutado haya diferencias muy considerables, de más del 30% de media, otra de las características del gasto que, junto con su opacidad y el descontrol, critica tanto la IGAE como el propio Tribunal de Cuentas.

Si atendemos a las definiciones de gasto militar que se han elaborado (tanto por la ONU, como por el FMI, el propio criterio OTAN y otros tantos) debe considerarse gasto militar todo aquel que financia la estructura y actividad de la defensa y se encuentre en el capítulo presupuestario en que se encuentre. Particularmente hay consenso en considerar gasto militar el de operaciones militares o bases en el exterior, el de las pensiones militares y clases pasivas, la adquisición o financiación de armas, la deuda financiera que puedan alcanzar éstos, etcétera.

En nuestro caso, llama la atención la disparidad de estimaciones que, aparentemente con el mismo criterio de asignación de gasto, estiman el gasto militar español.

Así, por ejemplo, para 2019 el gasto estimado por el Gobierno español fue de 8537 millones de euros sin contar con el de los organismos autónomos y el CNI, gasto que elevó a 9728 millones la IGAE, la OTAN lo estimó en 12.336 millones, el FMI lo estimó en 14.305 millones, el IEE en 15.714 millones, el SIPRI en 15.342, y el Centro Dèlas y los antimilitaristas de Tortuga en más de 20.000 y 31.000 millones respectivamente.

¿Qué quiere decir esto, sobre todo cuando la mayoría de los indicadores señalados responden, según ellos mismos declaran, al criterio OTAN de Gasto militar? Pues principalmente que el nivel de ocultación sofisticada de nuestro gasto militar es abrumador... y también que algunos de estos institutos tienen una confianza más que excesiva en los datos que le proporciona el gobierno, sin indagar más allá o sin leer en los renglones torcidos de sus datos.

En nuestro caso, vamos a ofrecer una estimación provisional y basada en la información de que, hoy en día, dispongo.

Me gustaría enfatizar lo de estimación, porque a estas alturas intentar acertar con la cifra del gasto militar español se me antoja algo casi imposible, dado el escandaloso grado de descontrol, opacidad y ocultación deliberada que contiene éste.

Probablemente la estimación fijará más bien un suelo; suelo que puede ser superado por la realidad distópica que vivimos y que con tiempo podremos ir aquilatando.

A grandes rasgos nuestro gasto militar se compone de

Un gasto explícito, que es el que el Ministerio de defensa refiere cuando nos quiere decir que no invertimos ni el 1% del PIB en defensa.
Un gasto que cualquier observador medianamente informado puede considerar como gasto militar, que es el que se compondría sumando al gasto del Ministerio de Defensa, las partidas de los organismos autónomos militares, las del Ministerio del interior destinadas a la guardia civil y las clases pasivas militares. En este caso, la cifra se elevaría a 18.228 millones de euros.
La suma de incorporar a estos el que se encuentra oculto en los presupuestos de otros ministerios e instituciones, lo que nos pondría en un gasto militar 19.541,04 millones de euros.
Las estimaciones que, por la aplicación de partidas plurianuales de gasto destinado a lo militar, por las cantidades que ya se sabe que van a gastarse en intervenciones militares en el exterior que no se han reflejado ni en los gastos de defensa ni en los del ministerio de exteriores, para pago de intereses de deuda imputable a lo militar o por el desvío que anualmente sufren los presupuestos militares (alcanza mas del 34% de desvío) se pueden hacer de forma más o menos prudente. En nuestro cálculo supondrá alcanzar una cifra de gasto militar de 28.906,07 millones de euros.
Y, por último, la suma que a esta cantidad podemos hacer por lo que hemos llamado deuda extraordinaria, que sitúa la cifra mínima que en este año estimo que alcanzará nuestro gasto militar en 34.525,08 millones de euros.

No debemos llevarnos a equivocación. Esta es la cantidad que están barajando ahora los que «negocian» los presupuestos y por eso llama la atención el triunfalismo y la satisfacción que muestran algunos partidos por tener unos presupuestos tan sociales que esconden el caramelo envenenado de un gasto militar disparado.

Precisamente es esta una de las razones por las que me he apresurado a ofrecer una estimación ahora, sin esperar a más, a que bendigan los presupuestos como si nadie se hubiera dado cuenta del enorme peso militar que contienen: un gasto militar de 94,58 millones de euros diarios, una cantidad de la que no disponen las más de 150 familias diarias que son desahuciadas por media en España, o los más de 750.000 solicitantes de ingreso mínimo vital, o los más de 3.700.000 parados, o los afectados por diversas enfermedades que pueblan nuestros hospitales infradotados, o las miles de víctimas de violencia machista que a lo largo del año se encuentran en situación desesperada, o los varios millones de menores en riesgo de pobreza y vulnerabilidad de los que nos alertan algunas instituciones, por poner algunos ejemplos sangrantes.

95,58 millones de euros diarios, 730 euros por persona y año, 2 euros diarios por persona y año para financiar un militarismo que nos sitúa en una alta e infectiva tasa militar, de 417 por 100.000 si sumamos militares

2) Cuadro del gasto militar español 2021

Ofrezco a continuación el cuadro desglosado del gasto militar español. Se trata de un avance y tal vez se podría afinar más, pero dada la urgencia, creo que es oportuno ofrecer cifras que, aunque matizables, reflejan un volumen grosso modo de la realidad financiera de nuestro militarismo.

3.- Características destacadas

1) Política militar y securitizadora

Si sumamos el gasto militar explícito destinado por el Ministerio de Defensa para su actividad y para sus organismos autónomos, así como el derivado de sus clases pasivas y pensiones militares, junto con el generado por la actividad de la otra gran estructura militar, la Guardia Civil, nos encontraríamos con un gasto militar primario, destinado a financiar los cuerpos militares existentes (ejércitos y guardia civil) y una gran parte de su actividad que ocupa la mareante cifra de 18.222,06 millones de euros.

Este enorme gasto financia nada menos que un número de efectivos aproximado de 199.000 personas entre guardias civiles y militares, más otros 12.000 civiles y la nada despreciable cifra de casi 2.000.000 de personas beneficiadas por las clases pasivas militares, lo que nos pone en una tasa de militares de 46,36 militares por cada mil habitantes, lo que equivale a 4.636,2 militares por cada 100.000, muy por encima de las recomendaciones ante pandemias recientes y que debería hacernos tomar medidas drásticas para evitar el contagio.

Siendo escalofriante, lo es más comprobar el enorme dispositivo de control y vigilancia que el enfoque securitizador ha generado en nuestras vidas.

Si sumamos al anterior gasto que el Estado central destina sin demasiado camuflaje a lo militar (aún nos quedará por ir desentrañando el que esconden en otros ministerios y organismos y el que provoca la deuda militar) y el que destina al resto de políticas de seguridad, cada vez más enfocadas desde esa óptica, el esfuerzo económico se vuelve mareante. Veamos el cuadro

Podríamos conjeturar más aún, porque al ingente personal que el Estado destina a políticas securitizadoras se pueden sumar los presupuestos nada modestos con que las Comunidades autónomas y ayuntamientos nos atizan al respecto, así como los más de 67.000 policías locales, cerca de 17.000 mossos d'Escuadra, 7.300 Ertzainas con que amenizan nuestras relaciones sociales. Y eso sin contar con otros funcionarios públicos con idéntica vocación cuartelaria, o con los más de 223.000 individuos que participan del lucrativo negocio de la seguridad privada, que moviliza, según fuentes del sector, casi 5.000 millones de euros al año, medio punto del PIB nacional.

2.- El gasto del ministerio de Defensa

El gasto reconocido por el Ministerio de Defensa, 9.411 millones de euros, se debe completar con los capítulos correspondientes al CNI, y los Organismos Autónomos Militares, respectivamente 299,87 millones de euros y 1.150,75 millones más.

Esto nos ofrece una primera distribución del gasto de defensa, conforme al cuadro siguiente:

Los organismos autónomos militares, y en concreto el ISFAS, recibe otra inyección importante de dinero, esta para el pago de cuotas sociales de los militares, por parte de Hacienda. Hablamos de otros 660,40 millones de euros de "aportación al mutualismo administrativo" por parte del Ministerio de Hacienda, Dirección General de Presupuestos.

Esta cantidad varía el volumen total del gasto militar referido a organismos autónomos militares, que pasa de 1.150,75 millones de euros a 1.811,15 millones de euros, un pellizco más que importante que nos pone el gasto del ministerio de defensa mas sus organismos autónomos en 11.542,94 millones de euros: 202 veces más que el presupuesto del ministerio de consumo, 24,4 veces más que el ministerio de igualdad, 6,8 veces el presupuesto de Cultura y Deporte, dos veces el total del Ministerio de Educación y Formación Profesional, 1,3 veces más que el de Agricultura, Pesca y alimentación, 1,3 veces más que el de ciencia e innovación (que incorpora en su presupuesto además más de 600 millones del Fondo europeo) un 1,1 menos que el ministerio de Transición ecológica, que cuenta con 5.300 millones de euro de financiación de la UE (es decir, sin esta cifra un 1,3 más que el citado ministerio), por poner algunos ejemplos ilustrativos.

Las pensiones militares que se encuentran en los programas 211N referidas a clases pasivas civiles y militares, 2012 N, referidas a pensiones de guerra, y 211º referidos a "otras pensiones", donde se incluyen medallas, cruces de mérito, extintas fuerzas de seguridad de IFNI, indemnizaciones a militares por servicios en el exterior y otra amalgama de situaciones. Esta cantidad incorpora otros 2.094,30 millones de euros más al gasto militar.

Todo ello compone el que vamos a llamar gasto militar explícito, 14.806,39 millones de euros.

3) El gasto militar oculto en otros ministerios

Hay un significativo número de ministerios y organismos que también incorporan partidas financiadoras del gasto militar español

a. Ministerio de Interior

He consignado 3.421,17 millones de euros, correspondientes al gasto destinado para la guardia civil, una vez descontado el programa referido a seguridad vial que también gestiona la DG de la Guardia Civil (sumándola estaríamos en 4.243,38 millones de euros).

Podrían hacerse otras sumas más abrumadoras, por ejemplo, sumando lo referido al sistema penitenciario español, también bajo vigilancia de la Guardia Civil y piedra angular del sistema punitivo y de su componente securitizador y militarista. En este caso estaríamos añadiendo otros 917,52 millones de euros que es lo que cuesta esta ingente estructura de dolor (sin contar con las competencias transferidas a País Vasco y Cataluña).

Si sumáramos el total de las políticas de interior, dado que cada vez incorpora más componentes de la seguridad desde un enfoque militarista y securitizador, estaríamos hablando de 6.434,32 millones de euros más, hasta alcanzar los 9.855,40 millones de euros, en vez de los 3.421,17 consignados.

b. Ministerio de Asuntos Exteriores

Incluye fundamentalmente dos grandes partidas:

Los pagos que hace el ministerio de asuntos exteriores para operaciones militares en el exterior, que implican en el presupuesto de 2021 la cifra 170,69 millones de euros
Los pagos por cuotas de participación en acuerdos, convenios y organizaciones de carácter militar y de seguridad, que alcanzan los 40,44 millones de euros y que se desglosan en

• a) La cuota de participación en la OTAN: 21,28 millones de euros
• b) La cuota de participación en la UEO, 0,90 millones de euros
• c) Cuota OSCE: 13,6 millones de euros
• d) Arreglo de Waseneaar sobre exportación de armas: 0,05 millones de euros
• e) Convención de Otawa sobre minas antipersonas: 0,02 millones de euros
• f) Convención sobre armas convencionales: 0,03 millones de euros
• g) Convención sobre prohibición de armas biológicas: 0,03 millones de euros
• h) Convención sobre prohibición de armas de racimo: 0,02
• i) Tratado de prohibición de ensayos nucleares: 2,42 millones de euros
• j) Tratado prohibición armas químicas OPAC, 1,45 millones de euros
• k) Instituto Europeo de Seguridad: 0,48 millones de euros
• l) Tratado de Comercio de armas: 0,05 millones de euros.
• m) Contribución voluntaria a la conferencia de desarme: 0,14 millones de euros

  Hemos sumado dos cuotas más: la que España paga por su participación en la ONU (57,25 millones de euros) y la que paga por su participación en el Consejo Europeo (18 millones) habida cuenta de los objetivos que con la misma se persiguen en dichos objetivos.

Además, se paga desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, con cargo al programa 141M, el transporte y conferencias destinados a militares en el contexto en de acciones de paz por importe de 0,5 millones de euros.

c) Ministerio de Industria, comercio y Turismo

El principal apoyo con que cuenta Defensa por parte de este ministerio es el programa 464B, que este año asigna 676,54 millones de euros para apoyo industrial a la innovación tecnológica del sector de la defensa.

No es el único.

Aparte de ello, el Ministerio concede a HISDESAT un crédito de 225 millones de euros para el satélite de comunicaciones gubernamentales. La financiación, afirma la memoria del presupuesto "se realiza mediante préstamos a la empresa HISDESAT, seleccionada por el Ministerio de Defensa como proveedora de los citados servicios de comunicaciones gubernamentales". Hisdesat es, a su vez, una empresa participada por Defensa y el crédito una manera encubierta de dotar de gasto militar desde industria a los intereses militares.

El programa 467C, de investigación y desarrollo tecnológico, apoya también la innovación aeronáutica y del espacio a las grandes empresas del sector, AIRBUS, INTA, HISPASAT E HISDESAT entre ellas. No cuenta con una línea específica destinada a defensa, pero si con ayuda a empresas militar/civil y que pueden ser también utilizadas para los desarrollos militares.

d- Ministerio de Transporte, Movilidad y agenda urbana

Se realizarán dos plenarios y 20 ponencias de la Comisión Interministerial (CIDETMA) para llevar a cabo la coordinación civil militar en materia de espacio aéreo.

A su vez la Dirección General de la Marina Mercante gestiona el programa de Salvamento marítimo programa 497M, que financia y opera los buques medicamentalizados con que cuenta España.

Ocurre que estos son utilizados en varias de las operaciones militares que mantiene España, concretamente en las costas del golfo de guinea y en las del mar índico.

La estimación que se realiza, como en otros años, es conservadora

e) Ministerio de la Presidencia

El programa 911Q establece las acciones de apoyo por parte del Ministerio de la Presidencia a las gestiones administrativas de la Casa del Rey.

Entre ellas existe un apoyo económico a las audiencias de carácter militar que ofrece la Casa Real y los actos militares que tienen lugar en el palacio real o en sedes del patrimonio nacional.

f.- Ministerio para la Transición Ecológica y el reto demográfico 

AEMET forma arte ahora de este ministerio en el nuevo reparto competencial, asignándosele un programa de metrología, programa 495B con una dotación de 123,48 millones de euros.

La composición de AEMET es singular.

Tanto en su decreto fundacional, RD 615/78 de 30 de marzo, como en el posterior RD 2229/78 de 25 de agosto AEMET cuenta con un importante componente militar y tiene asignadas las funciones de metrología que requiere el ministerio de Defensa.

Mas tarde, el RD 186/2008 de 8 de febrero asigna a AEMET más de un 19% de su estructura y un 11% de su personal.

A su vez, en el año 2020 se ha aprobado por la Subsecretaría de la Presidencia en resolución de 2 de enero de 2020 un convenio de colaboración Defensa/AEMET por el que ambas instituciones colaborarán en la prestación de servicios de metrología para las actividades del estado. En dicho convenio se cifra la contribución de AEMET a estas necesidades específicas en la cantidad de 18,52 millones de euros.

g) Ciencia e innovación

El Ministerio de Ciencia e innovación está llamado a ser uno de los grandes financiadores de la industria militar española.

Sus dos grandes mecanismos de financiación de este son el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y el Consejo Superior de investigaciones Científicas (CSIC).

-* La financiación militar del CDTI

• a. Durante 2021 recibirá nada menos que 436,88 millones de euros destinados a los llamados mecanismos de resiliencia que distribuirá el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) y que cuentan para ello con el programa 460E.

Este programa asigna cuatro líneas de actuación, de las cuales dos son de importancia para nosotros. La que asigna 217 millones de euros para coinversión e inversión de empresas con tecnologías estratégicas y la que asigna 40 millones de euros al Plan tecnológico aeronáutico.

En unas recientes jornadas sobre la industria militar de las que se hizo eco Tortuga, el representante del Ministerio de Defensa español señaló cómo los fondos de reconstrucción incidirían de manera indirecta en la industria militar a través de los programas de apoyo a empresas estratégicas y a la innovación tecnológica. También los representantes sindicales de Airbus reconocieron la influencia de estos fondos para intentar evitar los ERE anunciados sobre la industria aeronáutica militar.
En todo caso, hemos preferido hacer una estimación muy a la baja de las cantidades que pueden repercutir para la industria militar, consignando la ínfima cantidad de 1 millón de euros.

b. CDTI financia la participación española en la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas inglesas) y el programa Galileo, que tiene como Centro de Vigilancia de Seguridad la base militar de La Marañosa. EL DCTI financia con 3,98 millones de euros esta actividad, dentro el marco de programas H2020 que, a su vez, provienen de fondos europeo.

• c. La tercera línea de financiación del CDTI a nuestra industria militar proviene de su participación en el programa 463B, por medio de ayudas i+d+i orientadas a empresas estratégicas, incluidas las espaciales y de Defensa, y Programa Estatal de I+D+I Orientada a los Retos de la Sociedad, incluidos todos ellos en el programa 463B, que desarrolla la Estrategia Española de Ciencia, Tecnología e Investigación, aprobada por el Consejo de Ministros el 8 de septiembre de 2020. Durante 2021 no se espera una financiación específica en materia de seguridad, dado que la Estrategia se ha dividido en fases y la primera ha priorizado los aspectos sanitarios.
• d. El programa 467C de investigación y desarrollo tecnológico industrial con dos líneas de actuación: Apoyo a la participación española en programa espaciales (una cantidad total de 240 millones de euros) y proyectos de i+d+i estratégicos (con 40 millones). En este caso hemos querido igualmente realizar una estimación conservadora de un 10% de las cantidades destinado a lo militar, lo que nos arroja la cifra de 24 y 4 millones respectivamente, total 28 millones de euros.

-* La financiación militar del CSIC

Son varias las partidas y capítulos de financiación del militarismo desde este ministerio. Principalmente se desarrollan por medio del CSIC, que financia al INTA, organismo autónomo militar, para el desarrollo de sus programas, con 6,44 millones de euros, distribuidos en dos partidas diferentes que se encuentran en el programa 000X de transferencias, y los créditos con los que el Instituto Oceanográfico financia los programas y buques antárticos militares, por importe de 1,46 millones de euros.

Para el mantenimiento de la base antártica y del buque oceanográfico militar, el Ministerio tiene suscritos diversos convenios de colaboración específicos:

Por Resolución de 18 de junio de 2019 se publicó el protocolo de colaboración entre los ministerios de Ciencia e Innovación y Defensa para la Base Antártica Gabriel de Castilla. Dicho protocolo acuerda que el Ministerio de Ciencia e innovación financiará los gastos de mantenimiento y las reparaciones de la misma, conforme a la factura que anualmente presentará Defensa.

Igualmente, en Resolución 420/38384/19 de 26 de diciembre se formalizó el convenio de colaboración por el que el mismo ministerio de Ciencia e Innovación financia, por medio del Instituto Oceanográfico y el CSIC, el buque Hespérides, de propiedad militar.

La suma de ambas colaboraciones ha alcanzado más de 18 millones de euros en 2020 y se calcula en los Presupuestos de 2021 1,46 millones de euros.

En tercer lugar, este ministerio financia por medio del CDTI dos proyectos de singular importancia en el ámbito militar.

h) Educación y formación profesional

El programa 241B financia formación programada para diversos colectivos, entre ellos militares de tropa o marinería, así como otros programas específicos de FP también enfocados, entre otros colectivos, a militares de tropa y marinería.

Dicho programa cuenta con un presupuesto de 950 millones de euros, pero sólo 905 a programas de formación que se distribuyen entre los de gestión directa (4,47 millones), los transferidos a Comunidades autónomas (768,35 millones) y 133 millones más transferidos a familias e instituciones sin fin de lucro.

El presupuesto no diferencia la cantidad que se emplea para militares de tropa y marinería, aunque la memoria sí refleja esta actividad como propia del programa.

De forma muy conservadora hemos asignado a la misma la cantidad de 0´5 millones de euros como estimación mínima.

i) Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación

El ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ejerce las funciones de vigilancia pesquera. Esta misión cuenta con dos programas, el 410F, desde el que se financia la adquisición y renovación de barcos y aeronaves necesarias para la vigilancia pesquera, y el 415 B, que financia las labores de vigilancia pesquera.

Dicha vigilancia se realiza en una gran proporción por medio de la Armada y la Guardia Civil, a las que a su vez se han cedido aeronaves y buques para ello.

El programa 410F tiene consignado, según la memoria de dicho programa, el importe de 2 millones de euros para pago de una patrullera de altura ya construida y se propone encargar la construcción de otras 4 patrulleras ligeras y 3 de altura para sustituir a las que están ya llegando al limite de su vida útil, de las cuales no he encontrado la asignación de presupuesto.

En cuanto a la operatividad de la vigilancia pesquera, el programa 415B consigna que se desarrollarán 9500 inspecciones y se prevé realizar otras 600 horas de vuelo, apareciendo en la memoria que, con las 10 naves y 6 aeronaves asignados a la guardia civil y a la armada se realizará esta operatividad, con un gasto de 17,8 millones de euros.

Junto con estas labores, el Ministerio de agricultura paga también las facturas por el uso de la Unidad Militar de Emergencias, de cuyo importe no contamos con datos.

j) Ministerio de Hacienda

Hacienda tiene un papel crucial en la distribución del gasto militar:

• ii. Porque autoriza los aumentos de gasto extrapresupuestario que son tan recurrentes y voluminosos en Defensa, aumentos a los que en otro apartado nos referiremos.
• iii. Porque financia la colaboración del ejército a las labores de control fiscal de fronteras y vigilancia aduanera.
• iv. Porque dota a la SEPI para que provisione y financie, entre otros, los déficits de Navantia.

Vigilancia aduanera

Bajo este ministerio se encuentran las funciones de vigilancia aduanera, ejercidas a través de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera, perteneciente a la Agencia Estatal de la Administración Tributaria (AEAT). Bajo dicho servicio se encuentran las actuaciones en materia de contrabando, blanqueo de capitales y la protección aeronaval de la frontera en colaboración con el ejército y la guardia civil.
Antes de 2014 la gestión de las aeronaves de Vigilancia Aduanera estaba encomendada a una empresa privada, pero desde dicha fecha han sido encomendados al ejército del aire. Para ello se firmó un convenio el 8 de julio de 2014 por el que la AEAT entregó al ejército la flota de aeronaves, el stock de repuestos y utillaje de su pertenencia para que, a partir de entonces, fuera éste el encargado de operarlos en las labores requeridas por los funcionarios de policía de aduanas, compensando Hacienda a Defensa anualmente por dicho encargo.

El convenio sigue vigente desde entonces, conforme aparece en la página de transparencia del gobierno, con renovaciones tácitas que se realizan en el mes de octubre de cada año.

No cuento con información suficiente para estimar la factura con la que Hacienda compensa a Defensa y la memoria de actividades tampoco aclara nada.

Por BOE de 21 de mayo de 2020 se publicó la licitación de los servicios de mantenimiento y operación de las aeronaves de AEAT, que se pretende que dejen de prestarse desde Defensa, siendo el precio previsto de dicha licitación de 22,74 millones de euros.

La licitación no ha dado lugar aún a ninguna adjudicación, por lo que consignamos la cifra de 22,74 millones como partida de gasto militar adscrita a este ministerio.

SEPI- NAVANTIA

A su vez, dependiendo del Ministerio de Hacienda, se encuentra la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, SEPI, que tiene una significativa inyección económica para la financiación de las industrias públicas estatales, entre ellas NAVANTIA, de fabricación de armas y el principal proveedor en materia naval del Ministerio de Defensa.

El Real Decreto 689/2020, de 21 de julio, por el que se desarrolla la estructura orgánica básica del Ministerio de Hacienda, hace depender de Hacienda a la Dirección General del Patrimonio del Estado, y por tanto las empresas integradas en el Grupo Patrimonio, como la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y sus empresas.

El Ministerio de Hacienda asume la competencia en casi la totalidad de la política empresarial del Estado, al tiempo que dirige directamente la gestión de los grupos empresariales del Estado.

EL SEPI, con los fondos que recibe de Hacienda y sus fondos propios, gestiona el Fondo de apoyo a la solvencia de empresas estratégicas, creado por el Real Decreto-ley 25/2020, de 3 de julio, de medidas urgentes para apoyar la reactivación económica y el empleo y adscrito a la Administración General del Estado que es el lugar desde el que se aportan las ayudas y subvenciones «de apoyo público temporal para reforzar la solvencia empresarial a empresas no financieras que atraviesen severas dificultades de carácter temporal» teóricamente a causa del COVID.

Este fondo ha sido dotado por el Estado con 10.000 millones de euros por acuerdo de 21 de julio de 2020 del Consejo de ministros.

NAVANTIA es una de esas empresas, aunque sus dificultades no las ha provocado el COVID, sino una trayectoria mucho más antigua y arraigada, aunque de igual infecciosidad, consistente en el negocio de las armas.

Como se ha podido comprobar por la Memoria y cuentas anuales presentada recientemente por Navantia y referidas a 2019, se ha sabido que SEPI tiene que aportar una media de 262 millones de euros anuales de créditos participativos a Navantia (más de 1300 millones aportados para este fin desde 2015) para evitar que su disminución patrimonial le obligue conforme a la ley a la disolución de tan desastrosa empresa.

Además, cuenta con préstamos privilegiados de SEPI por valor de otros 33,54 millones a largo plazo y 61,63 a corto, que hay que sumar a los más de 132 millones de euros que recibió en 2018 para este fin.

Estamos hablando de una media de dotación de SEPI a NAVANTIA que supera anualmente los 300 millones de euros y que parece ir en aumento.

La dotación que hace Hacienda para 2021 a inversiones y adquisición de accionariado relacionados con el SEPI es de 171,28 millones de euros (46,45 para inversiones y el resto para apoyo accionarial), muy por debajo de la cantidad con la que SEPI debe inflar a NAVANTIA anualmente.

Nada dice la memoria del presupuesto de la parte que se lleva de esta tajada NAVANTIA. Hemos querido hacer una estimación prudente, por tanto. Nos parecía que no consignar ninguna cantidad era tanto como dejar pasar desapercibido el gasto que utiliza el estado para inflar la industria militar.

Por tanto, hemos optado por dividir la cantidad consignada por Hacienda, 171,28 millones de euros, por el número total de empresas comprendidas en éste, 15, sabiendo que la situación económica calamitosa de NAVANTIA es singular y no la comparten las demás.

Por ello hemos asignado la cantidad de 11,41 millones de euros.

k) Trabajo y economía social

Se consigna una referencia a la oferta formativa en materia de colectivos especiales de empleo referida a los militares de tropa y marinería, que se financia desde el programa 241B, formación profesional para el empleo.

No se contempla una partida específica y desglosada para este colectivo, por lo que efectuamos, con el mismo carácter conservador de otros años, una estimación de 0,5 millones de euros de los 1.864 millones de transferencias que se destinan en este programa a desarrollo de esta oferta formativa, lo que equivale a menos de un 0.02% de la cantidad presupuestada

l) Ministerio de cultura y deporte

Varios programas financian actividades de Defensa.

El programa 332A, referido a archivos, pretende retomar la colaboración durante 2021 con los archivos militares, para proceder a la correcta catalogación de los archivos referidos a la guerra de Cuba que posee defensa. Tiene asignado como estudio y trabajo técnico 0,20 millones de euros.

El programa 337 B financiara algunos proyectos de arquitectura defensiva, y con arreglo al vigente plan de arquitectura defensiva. Se tienen previstas 30 actuaciones, en concreto para acometer obras de restauración del castillo de Sagunto, de las murallas de Granada, Avila, Ciudad Rodrigo y Toledo, el castillo de Monteagudo, el de Yanguas, la fortaleza de San Fernando de Figueras, el castillo de Santed, el Torreón de Vela en Toledo, las murallas de Atienza y el castillo y murallas de Morella. Cuenta con una financiación de 0.21 millones de euros.

El programa 334 A financia con 0´04 millones a la Fundación Elcano.

m) Ministerio de Sanidad

El Ministerio de sanidad mantiene dos grados de coordinación con el de Defensa.
Conforme al primero, ambos ministerios forman parte de la Comisión Interministerial de Formación del Sistema Nacional de salud.

Conforme al segundo, mantiene un convenio marco de colaboración entre la Agencia Española del Medicamento y el Ministerio de Defensa para la constitución del depósito estratégico de Medicamentos. Este marco de colaboración goza de un convenio aprobado por resolución de 22de agosto de 2019, por el que el Ministerio de Defensa se compromete a la custodia de ciertos medicamentos estratégicos comprados por la Agencia, así como la fabricación de vacunas.

Además, la agencia se compromete al pago del almacenamiento y custodia de estos medicamentos estratégicos, a cuyo efecto un anexo del convenio fija unos precios que deben ser pagados a defensa de 0.1 millones de euros.

n) Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

Este ministerio de reciente creación asume la subvención de 0,31 millones de euros que tradicionalmente se entrega por el estado a la Asociación Española de Militares y Guardias Civiles con discapacidad, dentro del programa 231F.

A su vez existe otra asignación de 8 cursos de formación dirigidos a militares y guardia civiles referidos a la sensibilización del maltrato animal asignada en el programa 232F. Se desconoce la cuantía económica de los mismos.

ñ) Ministerio de Igualdad.

Con cargo al programa 232B se prevé la realización de actividades de sensibilización en el seno de las fuerzas armadas para promover la plena igualdad de hombres y mujeres en las instituciones castrenses.

Con esa finalidad, el 29 de enero de 2020 se publicó la resolución de la subsecretaría del Ministerio de la Presidencia por la que se publica el convenio de colaboración entre el Instituto de la Mujer y el Ministerio de Defensa.

Conforme a este, se aprueba un presupuesto máximo de 75.000 euros para el desarrollo de estos cursos, de los que el Ministerio de Igualdad pagará la mita, 0,03 millones de euro

o) Ministerio de Inclusión, seguridad social y migraciones

Este ministerio gestiona, con cargo al programa 219 N las pensiones de guerra destinados a los llamados niños de la guerra, españoles que salieron a causa de la guerra civil, por importe 4,8 millones de euros.

p) Asuntos económicos y transformación digital

El Ministerio de Defensa pone a disposición del uso social su red radioeléctrica mediante un convenio de colaboración que se articula mediante la Comisión interministerial de servicios de los servicios de telecomunicaciones.

Contamos con un Reglamento para el uso público del espacio radioeléctrico, aprobada por RD 123/2017 de 24 de febrero, que establece las competencias del ministerio de defensa y los servicios que éstos prestan con su propia red radioeléctrica y donde se establece esta comisión.

No disponemos de datos para efectuar la correspondiente asignación.

q) Oculto en otras instituciones

• Casa del Rey

Hemos querido destacar otras instituciones que también participan de pagar actividades relacionadas con lo militar para significar la transversalidad del gasto militar español, que salpica casi todo.

El presupuesto destinado a la casa del rey ha subido en 2021 respecto al que mantenía en cerca de un 4.5%, a pesar haberse producido una baja en el gasto de cerca de 200.000 euros que percibía el anterior rey.

El mayor gasto del presupuesto de la Casa del Rey paga a su casa civil y militar y a otro personal al servicio de la corona, que importa 3,8 millones de euros, resultando otras partidas para gratificaciones destinadas a la guardia real y otro personal militar y civil, pago de instalaciones, gastos protocolarios, etc.

Hemos estimado en 1,5 millones de euros el gasto que tiene un destino militar, incluyendo en esta partida el sueldo del propio rey, de los altos mandos militares que dirigen la casa real, así como las gratificaciones y emolumentos destinados a protocolo militar, gratificaciones

• Parlamento

Nuestro parlamento también contiene partidas que tienen como destino la participación en eventos y estructuras militares. Entre ellas la principal es la participación parlamentaria española en la Asamblea de parlamentarios de la OTAN y la actividad financiada desde el Parlamento para que nuestros flamantes diputados y senadores confraternicen con los militares, visiten sus bases, realicen estudios promovidos por defensa, etc.

Este año el Parlamento no nos ha proporcionado información detallada. Están a otras cosas.

De modo que hemos optado por mantener la misma cifra que en los presupuestos de ejercicios anteriores consignaron para estos fines, 0´62 millones.

• Centros Universitarios de la defensa

Las cantidades que por subvenciones van a percibir para desarrollo de sus actividades ascienden a 18,69 millones de euros que se distribuyen en:

Central de la Defensa: 1,6
Academia de Zaragoza: 7,29
San Javier: 3,07
Marín: 2,99
C. U. de la Guardia Civil: 3,74

4. Decálogo de problemas seculares de nuestro militarismo

El gasto militar español que fijan los PGE de 2021 consolida los problemas ancestrales que padecemos y que nos arrastran, con el consenso vergonzoso de la casta política, a una deuda inmoral e impagable, porque, principalmente, nuestro enorme, innecesario e indeseable militarismo es, además, insostenible.
Veamos este decálogo:

Un gasto brutal e insostenible

Nuestro gasto militar es endémico, pero no es sostenible presupuestariamente, pues el coste de oportunidad que se establece es ingente, detrae recursos necesarios para otras necesidades sociales y es imposible de financiar, por lo que genera una creciente deuda.

Es llamativo que año tras año el Estado deba aprobar aumentos de gasto ingentes para poder cubrir la gestión de defensa. En este año hablamos de al menos 6.642,95 millones de euros, que demuestran lo insostenible y voraz del gasto de defensa. Este gasto, a su vez, genera la obligación de contraer deuda (5.619,01 millones en 2021) Para financiarlo, dado que los ingresos presupuestarios españoles son deficitarios, así como de amortizar deuda atrasada por importe de otros 1612,25 millones de euros.

Ello quiere decir que el presupuesto con que cuenta defensa, sin las correcciones de adquisición de deuda y de autorizaciones de aumento de gasto que realiza el Estado a lo largo del año no daría para llegar ni siquiera a mitad del ejercicio 2021.

Una estructura militar hiperinflada e innecesaria

Contamos con una estructura militar abrumadora, cercana a los 200,000 efectivos entre ejércitos y guardia civil, más un personal civil que supera las 10.000 personas al servicio de lo militar, así como un patrimonio ingente destinado a actividades militares (defensa es el segundo poseedor de tierras en España) y que incluye zonas de especial interés ecológico, patrimonio cultural, campos deportivos y recreativos exclusivos, museos, y hasta una catedral en propiedad, por no contar con un material bélico innecesario y que se ha adquirido con fines no estrictamente militares, sino de prestigio internacional de nuestra clase política, o bien enfocado a ser mostrado para la venta de armas.

Tan es así que Defensa cuenta con una duplicidad de estructuras hospitalarias, farmacéuticas, sociales, farmacéuticas, de investigación, vivienda, empresas, una justicia propia y todo un mundo cerrado que constituye en sí un Estado dentro del Estado.

Sólo con una drástica reducción de estos entramados, con la asignación a los militares de los mismos servicios del resto de los mortales y el trasvase y reconversión de gran parte de esta estructura hiperinflada a actividades civiles, se produciría una drástica reducción del insostenible gasto militar.

El gigantismo innecesario del personal destinado a la defensa

Contamos con un ejército desmesurado y que consume un altísimo porcentaje del presupuesto explícito del Ministerio de Defensa y de la Guardia Civil.

No sólo. La ratio que mantiene entre oficiales y tropa es de 1´7 soldados por oficial, algo carente de lógica y que no ocurre en ningún otro lugar.

Ello es debido a que tenemos más militares de los necesarios y a que los oficiales constituyen una casta privilegiada a la que no se quiere incomodar. Esto hace que, por ejemplo, exista una partida dentro del ministerio de defensa encargada de financiar la reserva de los oficiales durante el tiempo en que son innecesarios y hasta que pasan al retiro o jubilación. Partida esta que nos cuesta al año más de 500 millones de euros.

Sólo con abordar una redimensión del entramado militar para reducir un ejército tan desmesurado e innecesario, se acortaría uno de los grandes problemas de financiación del gasto militar.

La ineficacia, obsolescencia y duplicidades en cuanto a su funcionamiento, lo cual a su vez genera unas brutales cuotas de despilfarro y de gastos irracionales e incontrolados

Otro de los grandes problemas de nuestro gasto militar es precisamente esta: la duplicidad de estructuras y de gastos que se genera, así como la existencia de gastos irracionales e indebidos, como los viajes y peregrinaciones religiosas, la financiación de competiciones deportivas, los gastos y compras destinadas a protocolo absurdos, los destinados a cuidar jardines o piscinas, o a actividades similares de las que en otras ocasiones se ha hecho recuento.

la generación de una deuda inmoral e ilegítima por compra de armas que no son necesarias

Una deuda abrumadora

Mantenemos una deuda inmoral por compra de armas en los Programas Especiales de Defensa ya comprometidos, de más de 30.000 millones de euros, a los que hay que sumar las nuevas deudas adquiridas en el que podemos denominar un nuevo ciclo de rearme por importe de más de 10.000 millones más hasta 2035.

A esta deuda inmoral se une la deuda anual que, para financiar los presupuestos de defensa, hay que abonar y acumular. Este año se pagarán 1612,25 millones destinados a deuda militar por presupuestos anteriores y se comprometerán otros 5.619 millones de euros más para financiar el deficitario presupuesto de defensa.

Sólo hay una manera de romper el circulo vicioso. Romper con este gasto militar empobrecedor y desmesurado.

La absoluta opacidad y falta de transparencia de las políticas de defensa

La propia estructura del gasto militar español, con partidas ocultas constantes y en casi todos los ministerios, así como las constantes ampliaciones de créditos son un síntoma más de una de las principales características de nuestro militarismo: su opacidad y la falta de transparencia que mantiene y que obedece a la deliberada intención de gozar de un espacio de inmunidad y de evitar la crítica y el control.
La ausencia de debate público sobre estas mismas y la más que preocupante ausencia de control efectivo y de soberanía en temas de defensa, hurtados a la sociedad y residenciados en una casta militar opaca.

El enfoque intervencionista de nuestra política de defensa y la sumisión a la política militarista de la OTAN y de la UE, con la consiguiente ausencia de soberanía en materia de defensa.

Las propias actividades financiadas por el ministerio de Asuntos Exteriores en materia de defensa, o las armas que financia industria, o los PEAS que paga el ministerio de Defensa, o la línea política que desarrolla el ministerio con el componente de operaciones militares en el exterior que ejecutamos, los ejercicios militares españoles, la utilización de sus campos de tiro para finar la puntería de ejércitos que luego intervienen en conflictos internacionales, la existencia de bases militares extranjeras, etc. muestra este mal endémico: nuestras armas y programas de armamentos son las que precisa la política OTAN, todas ellas armas «de proyección» (para ser llevadas a miles de kilómetros y no de carácter defensivo).
El empeño estatal en promover y engrasar una industria militar enorme, con contratos de armas constantes que tienen como finalidad financiar ésta y con el estímulo de la fabricación y exportación de armas.

Son varios los ministerios que financian la industria militar española según hemos consignado.

El preocupante militarismo ideológico de la propia estructura militar y su expansión hacia la sociedad en su conjunto.

Todo ello nos sitúa dentro de los estados más protagonistas en mantener un status quo caracterizado por la dominación y la violencia, en el que jugamos como una de las principales bazas occidentales en el programa de injerencia militar (18 operaciones militares en pie en la actualidad y cerca de 100 desde que empezaron estas en tiempos de Felipe González), en la exportación de armas (sexta potencia mundial en la materia) que tan eficazmente contribuyen al rearme mundial que se viene produciendo y al empobrecimiento de los pueblos arrastrados por la deuda militar,

Un gasto insolidario

El actual contexto ha desvelado la enorme distancia que existe entre las necesidades de seguridad humana y la promesa de seguridad que ofrece el militarismo, incapaz e inútil para responder a dichas necesidades.

El gasto militar aparece como llamativo y abrumador cuando el poder que nos lo vende como necesario ha erosionado los servicios básicos y capaces de servir a las referidas necesidades sociales.

Por eso también el gasto militar, que detrae recursos necesarios para otros fines, es un gasto insolidario.

Y por eso sigue siendo tan oportuno luchar contra el mismo.

Porque forma parte del mundo que nos agrede, que agrede nuestros derechos, que niega atención a las necesidades de las sociedades, que aparece antagónico de la propia idea de seguridad humana.

https://www.grupotortuga.com/El-gasto-militar-2021