Entrevista a Mahayouba Mohamed Salem, escritora saharaui, autora de Tella, una historia escrita en primera persona. Tella nos habla de unos hechos que transcurrieron en el país que lleva el nombre de un gran desierto. 

Mahayoouba, ¿qué quisiste expresar con tu libro Tella?

Toda la tortura, el sufrimiento por lo que tuvo que pasar mi pueblo desde la marcha negra, comenzando por los bombardeos marroquíes; te imaginas estando en el Aaiún, la capital del Sáhara Occidental en 1975 conversando con tus hermanos españoles y que de repente aparece una patrulla del enemigo y te fusila ante los ojos de todos ellos, porque era una orden del rey Hassan II. Así es como se vieron obligados a huir de sus casas, sin nada, escapando de la muerte, y veían cómo morían sus seres queridos en el camino, sin poder enterrarlos y ni siquiera despedirse de ellos.

¿Qué recuerdos tienes de tu infancia en los campamentos de Tinduf?

La verdad, comparando con los saharauis que tuvieron que vivir su infancia en los territorios ocupados, hay mucha diferencia. La mía en el desierto es dura, pero a la vez feliz; dura por estar en un desierto severo, inhumano, por el hambre, las noches frías y el calor sofocante, que hemos sufrido todos los niños que nacieron en Tinduf. Felices porque pasamos todo el día jugando en la arena, descalzos, y en mi infancia no sabíamos lo que significa tener problemas. Mientras, un niño nacido en los territorios ocupados se veía obligado a su adelantada edad a conocer la tortura de sus familiares. Aquella imagen se queda plasmada en su mente, justo en el mismo momento se convierte en un niño muerto en vida.

¿Con qué hechos de la historia reciente del Pueblo Saharaui se corresponde Tella?

 A través de Tella quiero transmitir todas las formas de aniquilamiento inhumano por las que tuvo que pasar mi queridísimo pueblo en 1975 hasta llegar a Tinduf.

¿En quiénes te inspiraste para escribir este libro?

La inspiración me vino cuanto tenía una cierta edad, empecé a comprender por lo que tuvieron que pasar muchísimas niñas saharauis teniendo mi edad, por todos aquellos sucesos traumáticos según nos lo contaban ya siendo grandes y al expresarse lloraban.

¿Cómo sientes la realidad que vive el Pueblo Saharaui hoy repartido entre territorios ocupados, territorios liberados, campamentos de refugiados y el exilio, y la inmigración?

Una parte, exiliada, lejos de su tierra, que ha sufrido miseria, hambre, lo inimaginable, desde hace cuarenta y cinco años y dependiendo de la ayuda humanitaria para sobrevivir. Y la otra lleva los mismos años ocupando la mayor parte del territorio saharaui. Encarcelados, torturados y asesinados por la monarquía feudal marroquí, que va robando y traficando con los recursos naturales del pueblo saharaui. Respecto al exilio y a la inmigración, nuestros jóvenes saharauis están huyendo de una situación que nosotros no queremos, y precisamente por ese elemento, factor jóvenes, aventureros o atrevidos, tienen sueños, que hay uno que nadie les puede quitar, que es el sueño de la independencia de su país; por esa misma cuestión se ven obligados a emigrar, para ayudar a sus familiares y reivindicar la injusticia política de su país.

¿Qué opinas de lo que está pasando estos días en el Sáhara Occidental en relación a los hechos de Guerguerat?

Lo único que puedo expresar es que fuimos tan prudentes y amantes de la paz que nos subestimaron; que el día 21 de octubre civiles saharauis se manifiestan pacíficamente en la zona liberada Guerguerat, donde por cierto hay que señalar que no hay un paso, hay una brecha ilegal. Los civiles saharauis permanecieron hasta el 13 de noviembre, hasta que se vieron agredidos por las Fuerzas Marroquíes, violando deliberadamente el acuerdo del Alto el Fuego firmado entre las dos partes del conflicto en el Sáhara Occidental. Pese a que los propios ciudadanos marroquíes, al contrario que su rey, piden a sus hermanos que despierten, ¿por qué, cuál es la causa por la que luchan los soldados marroquíes? ¿Por qué pierden la vida? Si son ellos quienes llevan en la sangre el amor por su tierra ¿Solamente porque lo dice el Rey? ¡Despertad, hermanos, el Sáhara no es de Marruecos! Esta es la voz de un marroquí afirmando la verdad.

¿Qué llamamiento le harías al gobierno español en relación con la situación del Sáhara?

España sigue siendo la potencia administradora del Sáhara occidental. Le pido por favor que no venda munición a Marruecos, contra nosotros siendo aún españoles, y por lo último le pido autodeterminación de mi país, el Sáhara Occidental.

¿La diferencia de la mujer del 1975, en los comienzos en Tinduf, y ahora?

La mujer saharaui en sus primeros años en el desierto de Tinduf se tropezó con todas las adversidades que pudieron haber existido en uno de los desiertos más inhóspitos en todo el planeta. Como pudo, la mujer saharaui llevó a cabo el trabajo, estando sola, mientras los hombres luchaban. Por su fe en su causa, se convirtió en la hija del viento y no hubo ningún trabajo que no haya sido capaz de realizar: construyó casas de adobe, levantó escuelas, a la vez cuidaba de los accidentados de la guerra y enseñaba a los niños y a la gente mayor, sin tener conocimientos.

¿Qué transformaciones se dieron en estos años respecto la mujer saharaui?

Hay muchísima diferencia, la mujer saharaui de hoy día está bastante formada, la mayoría de ellas tuvieron la oportunidad de estudiar en otros países, por ejemplo, en Argelia, Cuba, España. Nuestros agradecimientos al pueblo español por todo su sudor y esfuerzo que llevó a cabo ayudando a todos nosotros. También en América Latina y eso ocurrió gracias a la ayuda continua del país más bondadoso que hay en el mundo, porque no es solo a nosotros a quiénes nos está ayudando hasta estos momentos, sino en su día ayudó a Egipto, a Palestina, que por cierto sigue ayudando, y es Argelia.

¿Cómo se vive en el pueblo saharaui la ruptura del acuerdo de paz con Marruecos?

Yo personalmente confirmo que es bastante positiva, porque por fin mi pueblo tiene las riendas de su camino a la libertad.

¿Qué dirías a los pueblos del Estado español y a los pueblos del mundo en estos momentos?

Que sean testigos de la espera de 45 años sin ningún resultado, mientras Marruecos y sus aliados devoran la placenta saharaui, y yo como ciudadana saharaui le responsabilizo de toda consecuencia.

¿Algo que añadir, Mahayouba?

 Eso ha sido todo. ¡Saludos!

Manuel de la Rosa es activista solidario con el pueblo saharaui y militante de Anticapitalistas

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