En la prensa estatal e internacional está saliendo últimamente en numerosas ocasiones Navarra, y no precisamente por sus afamada gastronomía, sino por la especial conflictividad política y social que se vive. Pero esto no es algo nuevo sino que viene de lejos. Veamos un rápido recorrido por la reciente historia de Navarra.

1.- Antecedentes remotos

En febrero de 1980 se hizo público una supuesta malversación de fondos del entonces presidente de la Diputación Foral de Navarra (precedente administrativo del actual Gobierno Foral), Jaime Ignacio del Burgo. Según la denuncia presentada, al parecer 65 millones de pesetas adelantadas a la empresa FASA (Fundiciones de Alsasua, S.A.) sirvieron para condonar una deuda avalada por el propio presidente de la Diputación que había sido accionista, consejero y secretario de la empresa. El Parlamento de Navarra acordó exigir la dimisión del presidente y diputado foral, quien se negó a acatar el acuerdo del Parlamento Foral y la Diputación le destituyó como presidente. Más tarde fue absuelto por la justicia.

En 1994 estalló el escándalo Urralburu, presidente socialista del Gobierno de Navarra en el periodo 1984-1991. Condenado finalmente junto con el consejero de Obras Públicas, a cuatro años de prisión por cohecho.

En 1996 fue el caso Otano, otro presidente socialista, que dimitió al descubrirse en Suiza una cuenta a su nombre relacionada con un abono de la multinacional Bosch Siemens. El caso fue cerrado por los tribunales al considerar los delitos prescritos.

2.- Antecedentes inmediatos

Desde 1996 hasta la actualidad, ha sido Unión del Pueblo Navarro quien ha gobernado en Navarra, en buena parte con respaldo del PSN. Como lo certifica el Gobierno de coalición UPN-PSN que se formó en junio de 2011, con 5 consejeros de UPN y 3 consejeros del PSN, hasta que en junio de 2012, la Presidenta Barcina destituyó a los consejeros del PSN.

La hegemonía y fortaleza política de UPN se han visto amenazadas por una sucesión de escándalos que han provocado verdadera indignación en la sociedad Navarra. En plena situación de recortes sociales, aumento del paro, empeoramiento de las condiciones de vida…, se descubre que la cúpula de los partidos políticos de UPN y PSN, se embolsaban en forma de dietas miles de euros por asistir a unas reuniones donde se “daban por enterados” de la gestión de Caja Navarra. Tanto Barcina como otros dirigentes de UPN se llevaron decenas de miles de euros por participar entre junio de 2010 y septiembre de 2011 en la Junta de Fundadores de Caja Navarra, es decir en unos momentos en que la población ya estaba sufriendo los draconianos ajustes económicos, recortes sociales y reducción de salarios

Las informaciones sobre estas polémicas dietas surgen cuando UPN se encuentra inmersa en una profunda crisis interna. En vísperas de celebrar su congreso aparece fragmentada en dos corrientes: la que sigue a la actual presidenta del Ejecutivo foral, Yolanda Barcina, y los partidarios de Alberto Catalán, vicepresidente de UPN. En líneas generales, la primera es más partidaria de seguir gobernando en consonancia con el PP y el Gobierno Central; Catalán, por el contrario, preferiría restablecer los lazos rotos con el PSN y retomar el Gobierno de coalición que Barcina hizo saltar por los aires destituyendo a los consejeros socialistas.

Según las cifras que se han hecho públicas, el entonces presidente Miguel Sanz pudo haberse embolsado 89.739 euros en 36 reuniones, mientras que Yolanda Barcina habría recibido 68.553 y Alberto Catalán, 61.812 euros. Por el mismo motivo, al ex consejero de Economía Álvaro Miranda le corresponderían otros 61.812 y a Carlos García Adanero, secretario general del partido, 34.340. Esta misma cifra es la que habrían recibido Roberto Jiménez, secretario general de los socialistas navarros, y Samuel Caro, secretario de organización del PSN-PSOE. Estos dos últimos salieron al paso de estos datos diciendo que, en su opinión, había una gran diferencia respecto a los dirigentes de UPN. Ellos, Caro y Jiménez, declararon en su momento estos ingresos. Por lo general, los beneficiarios de estas dietas han puesto como excusa para aceptarlas que era lo que normalmente se hacía. Algunos días se convocaron dos y hasta tres reuniones, por lo que un vocal, en una sola jornada, podía ganar 5.151 euros y el presidente del Gobierno de Navarra 8.040 euros, mientras que a la ciudadanía se les exigía sacrificio tras sacrificio.

Estos hechos coinciden con otra serie de escándalos parecidos. El mismo día que se difundían estos cobros, se conocía la dimisión del alcalde del Valle de Egüés, una de las localidades más importante de Navarra (la cuarta por número de habitantes), Josetxo Andía, militante de UPN desde su fundación. Andía ha sido imputado por la compra de preferentes en una entidad de la que era trabajador. En 2003 había sustituido a Ignacio Gallipienzo, también de UPN, juzgado y condenado por prevaricación.

En parecidos términos se encuentra la sanidad pública. Con una consejera que ha privatizado las cocinas de todos los centros hospitalarios públicos, un servicio que contaba con un excelente grado de satisfacción por parte de las personas hospitalizadas, debido a la eficacia en su gestión directa con personal propio. Otorgada la concesión a la empresa Mediterránea de Catering, las protestas de los pacientes no han cesado. Igualmente ha descendido la calidad de los servicios sanitarios en general con recortes en el personal, aumento de las listas de espera, reducción de las atenciones rurales…etc.

3.- En especial el caso Caja de Ahorro de Navarra

Todo empezó con un rocambolesco episodio de unos documentos que “alguien” debía recoger, y que supuestamente trataban sobre la corrupción en el seno de la CAN. Pero ese “alguien” resultó ser Santiago Cervera Diputado de PP en el Congreso de los Diputados y que asegura haber sido víctima de una trampa, siendo pillado “in fraganti” por la Guardia Civil.

Pero esto no es más que una pequeña anécdota del caso más importante para la economía Navarra: la desaparición de Caja Navarra. Nada menos que 1.000 millones de euros se han esfumado misteriosamente bajo una evidente mala práctica bancaria. Ya hemos comentado el escándalo del cobro de dietas, al que hay que añadir el despilfarro de paseos turísticos en helicóptero por Paris; la ruinosa apertura de una lujosa oficina en Nueva York…etc.

4.- El último escándalo

Una cuestionable resolución judicial del Tribunal Supremo, archivó la denuncia contra Yolanda Barcina, por el tema de las dietas de Caja Navarra y con ello regresó la sensación de que las revueltas aguas de la política Navarra habían retomado su cauce

Pero cuando todo parecía indicar que la estabilidad política había vuelto a Navarra, un nuevo escándalo surgido desde las propias filas del equipo gobernante, amenaza seriamente con “llevarse por delante” al actual gobierno de UPN: La ex directora de Hacienda Tributaria de Navarra, Idoia Nieves, ha lanzado graves acusaciones de “persistentes injerencias” en el terreno de la Hacienda Foral, contra la consejera de Economía, Hacienda, Industria y Empleo, Lourdes Goicoechea. El tema, de confirmarse, revestiría enorme gravedad, entre otras cosas porque demostraría que al Gobierno navarro de Yolanda Barcina le ha importado muy poco todo el aguacero de críticas que le han caído encima desde hace un par de años por todos los escándalos referidos.

Para UPN, Navarra ha sido políticamente su “coto privado”. Con la mayoría absoluta que ha gozado durante muchos años, han hecho y deshecho todo lo que les ha dado “la real gana”. Pero ahora, gobernando en minoría, las cosas no son igual que antes. Incluso el partido socialista amenaza con una moción de censura si la Presidenta no dimite.

5.- El dilema del PSN

El Partido Socialista de Navarra se encuentra ahora en la misma disyuntiva que ya vivió en 2007. Navarra fue entonces, como ahora, una moneda de cambio, un peón de los partidos nacionales, PP y PSOE, en un juego en el que la población Navarra salió perdiendo, como se ha demostrado. Las elecciones al parlamento foral del 27 de mayo de 2007 ofrecieron un resultado muy complicado para la continuidad del gobierno de UPN. De un parlamento de 50 escaños, UPN obtuvo 22, Nabai 12, igual que el PSN, e Izquierda Unida 2. Es decir que una coalición entre PSN, Nabai e IU supondría 26 cargos electos, mayoría suficiente para gobernar. Pero Navarra es muy especial, y las negociaciones para llegar a un pacto de gobierno con Fernando Puras (PSN) de presidente no fueron bien vistas por el PSOE que rechazaba el acuerdo con los abertzales navarros por considerar que tendría consecuencias muy negativas para el voto en el resto del Estado. Al final, el "tripartito" navarro no se produjo, y Rubalcaba, que conoce muy bien todos estos entresijos, no quiere que se reproduzca ahora. Hay demasiado en juego, y un acuerdo así sería muy difícil de entender en el Estado.

En la sede socialista de Madrid se han vuelto a disparar las alarmas por el caso navarro. No tienen nada claro cómo actuar, pese a las durísimas acusaciones de la ex directora gerente de Hacienda de "injerencias persistentes" en las funciones de la Hacienda Tributaria y de la existencia de posibles favores fiscales por parte de la consejera de Hacienda a empresas que ella misma asesoró. Desde Ferraz se ha pedido energía, pero también “lógica política” y templanza, al secretario general del PSN, Roberto Jiménez. Y éste ha respondido “modulando” su discurso inicial, y de la contundencia en la presentación de moción de censura y un gobierno del PSN para convocar nuevas elecciones, se ha pasado a dar un "ultimátum" a la presidenta Barcina, para que sea ella misma quien convoque elecciones, y condicionar la moción de censura a que una comisión de investigación parlamentaria confirme las denuncias contra la consejera de Hacienda.

La posición federal la ha dejado clara la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, cuando dice que "nosotros no vamos a ir con Bildu ni a la vuelta de la esquina y muchísimo menos a una aventura política".

6.- La centralidad de Navarra

Desde 1978, año jalonado por constantes agresiones y actuaciones policiales y para-policiales en Navarra, que culminaron con los sucesos de sanfermines. Así mismo, con la Constitución española, el Estatuto de autonomía vascongado y el Amejoramiento del fuero navarro, Navarra ha sido objeto de un tratamiento especial en el proceso de salvaguarda y preservación de las instituciones franquistas, y de transición del régimen dictatorial al actual Estado de las Autonomías. Es una pieza fundamental en la preservación de la unidad española y en la negación del derecho y reconocimiento de la soberanía del pueblo vasco. Navarra representa en su territorialidad histórica la unión de todos los actuales pedazos de la sociedad vasca. Es el único Estado vasco que ha existido. Sin el espacio central de Navarra, Euskal Herria queda totalmente desarticulada. El poder centralista, negacionista de la existencia de pueblos distinto al español y de su soberanía, así como de los derechos de autodeterminación y a decidir, trata a Navarra como la pieza clave del tablero vasco. Es la parte central del jarrón roto y hecho añicos, para garantizar que nunca llegue a recomponerse y permanezca destrozado para siempre.

Sólo el estallido popular ante tanto escándalo y tanta corrupción que durante décadas se ha ido ocultando a la ciudadanía bajo una absoluta impunidad, puede hacer saltar por los aires estas maniobras, recobrando el poder y avanzando hacia una auténtica democracia y libertad, logrando nuestra identidad como pueblo y tomando en nuestras manos nuestro futuro, “Navarra locuta, causa finita”.

26/02/2014

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