El himno nacional se escuchó en altavoces a las dos de la tarde mientras cientos de miles de personas ingresaban, alegres y pacíficas, a la Plaza de Bolívar. Portaban banderas de Colombia y mensajes que claman por la vida de los indígenas y líderes sociales, y critican el gobierno del presidente Iván Duque y sus propuestas de reformas laboral y pensional. Ésta, la marcha más grande de los últimos años en Colombia, terminó con las mismas notas y disturbios en el centro de la capital. Hacia las cinco de la tarde, los policías antidisburbios cercaron las esquinas de la Plaza y coparon de gases lacrimógenos provocando el caos y la confusión. Algunos encapuchados empezaron las agresiones, mientras la gente creó un cerco humano para separarlos de los uniformados.

“Sin violencia, sin violencia”, coreaban los ciudadanos antes de los primeros estallidos de las bombas gaseosas que lanzó la Policía. Cuando los uniformados permitieron a los manifestantes salir de la Plaza, algunos jóvenes se arrodillaron en el centro para recoger los restos del caos. “No queremos que esta jornada tan hermosa y poderosa quede en ruinas”, explicó un hombre a uno de los pocos medios que quedaron presentes. Al cierre de esta edición, la estación de transmilenio de la Calle 26 y la zona norte de Suba continuaba en medio de disturbios, mientras en Medellín la protesta terminnó en una fiesta de artes y arengas en paz.

En la Plaza de las Luces, miles de personas vieron la caída del sol en medio de música y celebración. Allí, en la universidad pública más importante de la región, unos estudiantes expulsaron del campus a los encapuchados que intentaron ingresar pipetas con gases. Un contraste de manifestaciones pacíficas y actos de violencia colmaron la jornada del jueves en la cual se unieron las diversas capitales del país y sectores de todo tipo. Los indígenas, las mujeres, los estudiantes, los pueblos afro, los sindicalistas y muchas familias colmaron las calles.

Qué pasa en Colombia

Página/12 conversó con Ingrid González quien salió a las calles junto a sus hijos y esposo: “Estamos marchando por los derechos de los colombianos, por reformas que son injustas, pensionales y laborales, y principalmente estoy marchando por la infancia, porque los niños están siendo sometidos aún a reclutamiento forzado y a bombardeos (como ocurrió con 18 menores asesinados por la Fuerza Pública durante un ataque a campamentos de disidencias de las Farc)”. Este episodio generó el rechazo del pueblo colombiano y fue uno de los motivos que más indignación removió durante la marcha. Para Andrés Cubillos, ciudadano bogotano, su presencia en la marcha se trató de “un mensaje de paz y acompañamiento a todas las personas que han sufrido el desgobierno de Duque. Hace años acá un muerto más no quita ni pone, y pues marchar es un mensaje de vida”.

En la Avenida Quinta de Cali, en la zona Suba de Bogotá y otros puntos de la capital se presentaron disturbios hasta horas de la noche. La violencia también llegó a las inmediaciones de la Universidad Nacional de Colombia, en la capital, cuando encapuchados destruyeron la estación del transmilenio. “No son estudiantes, esos son ladrones, nosotros los estudiantes no somos terroristas”, explicaba una joven al medio El Tiempo que transmitió en vivo los disturbios, a la vez que registró en impresionantes fotos de Héctor Zamora el momento en que un Policía golpeó en el rostro una joven estudiante mientras se movía indefensa en bicicleta. En Suba, la jornada terminó en llamas tras horas de enfrentamientos. Entre tanto, en Cali decretaron el toque de queda en medio de los desmanes.

Con coros de alegría en algunas ciudades, helicópteros y sirenas en la capital colombiana y hasta llamas en el Norte, terminó una jornada de movilización destinada a exigir un cambio de enfoque del gobierno de Iván Duque: asumir políticas que protejan al pueblo y abandonar las que lo atacan.

22/11/2019

https://www.pagina12.com.ar/232375-con-marchas-masivas-colombia-se-sube-a-la-ola-chilena

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Duque responde con palos y gases a los reclamos

La represión del gobierno de Iván Duque en Colombia, que ordenó el cierre total de las fronteras y desplegó un desproporcionado operativo de seguridad en las calles durante el paro nacional , dejó un saldo de tres personas muertas. El ministro de Defensa, Carlos Trujillo, confirmó que los fallecimientos ocurrieron durante las protestas en Buenaventura y en Candelaria, ambos municipios del departamento Valle de Cauca, en el oeste del país. De acuerdo al funcionario, los heridos fueron 148 militares, 122 civiles y tres policías.

En medio de las denuncias por los excesos de las fuerzas de seguridad, el ministro intentó minimizar su accionar, a pesar de que confirmó que las muertes fueron “resultado de confrontación entre los vándalos y la fuerza pública”. El ministro aseguró que los fallecidos en Buenaventura, principal puerto de Colombia sobre el Pacífico, murieron en medio de "una intención de saqueo" la noche del jueves a un centro comercial al que la fuerza pública "acudió a hacerle frente".

La represión del gobierno de Iván Duque en Colombia, que ordenó el cierre total de las fronteras y desplegó un desproporcionado operativo de seguridad en las calles durante el paro nacional, dejó un saldo de tres personas muertas. El ministro de Defensa, Carlos Trujillo, confirmó que los fallecimientos ocurrieron durante las protestas en Buenaventura y en Candelaria, ambos municipios del departamento Valle de Cauca, en el oeste del país. De acuerdo al funcionario, los heridos fueron 148 militares, 122 civiles y tres policías.

En medio de las denuncias por los excesos de las fuerzas de seguridad, el ministro intentó minimizar su accionar, a pesar de que confirmó que las muertes fueron “resultado de confrontación entre los vándalos y la fuerza pública”. El ministro aseguró que los fallecidos en Buenaventura, principal puerto de Colombia sobre el Pacífico, murieron en medio de "una intención de saqueo" la noche del jueves a un centro comercial al que la fuerza pública "acudió a hacerle frente".

"Fuerza pública acudió a hacer frente siendo objeto de acciones violentas. Como resultado de la confrontación se produjo la muerte de dos personas y resultó herido un intendente de la Policía Nacional", detalló el funcionario, citado por medios locales sobre el segundo episodio.

El diario local Semana advirtió ayer que al menos 20 estudiantes fueron detenidos por la Policía cuando intentaban llegar al aeropuerto internacional de Bogotá. Las fuerzas lanzaron bombas de estruendo para impedir su paso, a pesar de que los jóvenes reclamaban pacíficamente su paso arrodillados con las manos en alto.

La respuesta de Duque a los reclamos

Las centrales obreras habían convocado la protesta el mes pasado, en rechazo de un «paquetazo» que dicen “causarán fuerte impacto económico y social en los trabajadores”. Entre las medidas, se espera que se elimine el fondo estatal de pensiones, se aumente la edad de jubilación y se contrate a los jóvenes con salarios inferiores al mínimo, entre otras. Otra causa del descontento surge por el asesinato de numerosos líderes sociales de zonas rurales, así como del incumplimiento de parte de los acuerdos de paz firmados en La Habana.

Los manifestantes esperaban que Duque escuchara sus reclamos, pero algunos sintieron que fueron ignorados por el mandatario. En su balance de la jornada, el presidente reconoció que la marcha fue, en su mayoría, pacífica, y separó a los “vándalos” del grupo de los manifestantes. Sin embargo, no se refirió en concreto a ninguno de los reclamos que hicieron los manifestantes.

"Hoy hablaron los colombianos, los estamos escuchando. El diálogo social ha sido la bandera principal de este gobierno, debemos profundizarlo con todos los sectores de nuestra sociedad", subrayó.

Pero los convocantes del paro no lo sintieron así. "Se equivocó el gobierno diciendo que no había razones, se equivocó el gobierno diciendo que esto era una marcha de violentos y anarquistas, tal como también lo expresó el partido de gobierno y su jefe Álvaro Uribe Vélez", opinaron luego desde el Comité Nacional de Paro, en un comunicado en el que calificaron a la huelga general de "histórica" por ser una "expresión de inconformidad y rebeldía desarrollada de forma pacífica" que el Gobierno deberá asimilar.

https://www.pagina12.com.ar/232471-protesta-y-represion-en-colombia-tres-muertos-y-cientos-de-h

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