Mahienur al-Massry es una joven militante de Alejandría. Comenzó su actividad política en el movimiento Kifaya en 2006, luego se unió a los Socialistas Revolucionarios en 2008.

¿Bajo qué ángulo es criticada la política del Consejo Militar en estos momentos?

Son los generales los que tienen interés por los acuerdos de Camp David y la financiación americana. Y son también hombres de negocios, poseen una parte de Egipto, pero ni los oficiales de baja graduación ni los soldados se aprovechan de ello. El 9 de abril, éramos mucha gente en la calle, tanto en El Cairo como en Alejandría y aparecieron fisuras en el ejército. El hecho de que jóvenes del ejército se unieran a los manifestantes en la plaza Tahrir muestra que el sentimiento de opresión y de injusticia estaba presente. No hablaban de ello hasta entonces, como tampoco el pueblo egipcio antes de que todo tomara la forma de una revolución. Un punto desconocido es que la primera vez que los carros del ejército aparecieron al comienzo de la revolución, ¡la gente los atacó! No había la famosa línea roja a propósito del ejército.

¿Qué hay de la gran movilización obrera que precedió y sucedió a la caída de Mubarak? ¿Y del proceso de organización independiente de los trabajadores?

Hasta el 9 de febrero, los trabajadores participaban en tanto que individuos, luego las huelgas comenzaron y, sin haber estado en la base de la revolución del 25 de enero, aceleraron el proceso y pusieron fin al gobierno, cuando la batalla se hacía difícil. Ahora el Consejo Militar teme las huelgas y su generalización, que podrían proseguir las reivindicaciones que eran las nuestras durante la revolución. En estos momentos las huelgas se han ralentizado, se está más en la fase de la construcción de los sindicatos, lo que no está mal. Se crean sindicatos independientes en los sectores más diversos. Por ejemplo hace tres días eran los artesanos los que se reunían para hablar de la creación de un sindicato; también los ingenieros del sector petrolero. Es la prueba de que, en los últimos años, lo que había entre los trabajadores no era indiferencia, sino paciencia.

¿Cuáles son las especificidades de Alejandría desde el punto de vista del movimiento y de la red política en su seno?

Alejandría es una ciudad pesquera, pero también industrial con una tradición que se remonta a comienzos del siglo XX. Es la primera ciudad para los Hermanos Musulmanes, y los salafistas son muy numerosos. También hay un fuerte movimiento de jóvenes que comenzó con Kifaya y se desarrollo con el drama de Khaled Said (en junio de 2010). Antes de esto, se pensaba en general que si tú no estás implicado en política, ni eres demasiado religioso, ni demasiado pobre, el sistema no te haría nada. Sin embargo Khaled Said era todo eso, y sin embargo la policía le mató. Esto implicó a mucha gente, particularmente de la clase media. Hasta entonces cuando había 100 personas en una manifestación, era un éxito, y entonces se alcanzaron las 6.000 personas. El día en que la foto de Khaled Said apareció en Internet, hubo jóvenes que se concentraron ante la comisaría de la policía dispuestos a hacerla frente. La diferencia en Alejandría es que los jóvenes dominan el movimiento. Desde los Hermanos Musulmanes hasta nosotros pasando por los liberales, se trabaja conjuntamente a la vez que gestionamos nuestras diferencias. Así se creó en mayo de 2010 una oficina de coordinación /1 y todos los miembros tienen entre 15 y 33 años. Somos pocos y por tanto tenemos necesidad los unos de los otros, pero no se borran las diferencias ideológicas, se debate permanentemente. Se ha trabajado así hasta la revolución, o más bien la etapa revolucionaria. Y a partir del 25 de enero, pero más seriamente a partir del 27, ha sido ese grupo el que ha organizado el movimiento en Alejandría. Después de esto han aparecido problemas con los Hermanos Musulmanes por su orientación reformista, y luego con la constitución /2. Más aún sobre el tema de la toma del edificio de la Seguridad Nacional /3. Nos encontramos con jóvenes militantes del movimiento, la izquierda y los salafistas, sin liberales, y los Hermanos Musulmanes se negaron a participar. Sin embargo, son una parte de la revolución, sería falso negarlo, como negar que participan en la contrarrevolución ahora.

¿Dónde intervenís los socialistas revolucionarios?

Los sindicatos independientes son una base de nuestro programa, pensamos que no habrá verdadero cambio sin que los trabajadores sean liberados de la dominación del estado en sus organizaciones. Luego están los comités populares de defensa de la revolución /4, que tienen su origen en los comités de defensa de barrio. Tras la etapa revolucionaria, los jóvenes, que habían permanecido juntos durante todo el período, han visto que su papel era también político. Esos comités son medios para aparecer públicamente y proporcionarán candidatos para las elecciones municipales o locales. Organizan también un grupo de defensa de las manifestaciones. En los dos casos, no son organizaciones socialistas sino que se practica en su seno una democracia por abajo, se conjugan reivindicaciones democráticas y sociales. Así si hay una nueva conmoción, tendremos herramientas para obtener victorias para el pueblo, de las que se ha carecido durante la revolución.

22/04/2011

Entrevista realizada por Melanie Souad

Traducción: Alberto Nadal para VIENTO SUR

Notas

1/ Compuesto por los Hermanos Musulmanes, el Ghad, el partido al Gabha, el Movimiento del 6 de abril, Al Karama, Justicia y Libertad, Al Hachd (movimiento popular democrático) y los Socialistas Revolucionarios.
2/ Los Hermanos Musulmanes se han aliado al Consejo Militar para apoyar el si en las enmiendas constitucionales, contra la izquierda y una parte de los liberales.
3/ El 4 de marzo, el edificio de la Seguridad Nacional en Alejandría fue tomado por asalto por los manifestantes, abriendo la ola en el país. 4/ Hay 40 comités, con de 7 a 8 personas cada uno, en Alejandría.

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