Este capítulo [Gobierno PSOE: cambio de ciclo y reorientación (1982-1985)] se inicia en octubre de 1982, cuando el PSOE obtuvo mayoría absoluta en las dos cámaras y Felipe González accedió a la presidencia del gobierno con la promesa del cambio. Se inauguraba así un nuevo ciclo político que duraría 14 años, hasta la victoria de Aznar en 1996.
En los primeros años del gobierno del PSOE el más importante movimiento de masas fue el pacifista, estimulado por la promesa electoral de un referéndum para salir de la OTAN, el despliegue de los euromisiles y la decisión de Reagan de iniciar la llamada “Guerra de las Galaxias”. La LCR y muchos activistas de los movimientos sociales apostaron decididamente para que el referéndum se celebrar efectivamente y se ganara, considerando que si se conseguía podrían revertirse las derrotas acumuladas en la transición y abrir un nuevo ciclo de movilizaciones importantes.
Fueron también los años de la solidaridad con la revolución sandinista y con el movimiento popular de El Salvador. Y de la lucha contra el servicio militar obligatorio mediante la objeción de conciencia, que paso a hacerse colectiva a partir de la primavera de 1985.
En el año 1983 el gobierno envió a las Cortes un proyecto de despenalización del aborto muy limitado, al cual feminismo respondió con una ejemplar movilización de desobediencia: apoyando la realización de abortos ilegales, realizando autoinculpaciones, enfrentándose a la represión judicial y convocando movilizaciones que tuvieron un amplio seguimiento.
Fueron también los años del GAL y de la guerra sucia contra ETA, pero solo muchos años más tarde (1998) fueron condenados por estas actividades el ministro del Interior y el director de la Seguridad del Estado.
Desde 1983 se sucedieron las luchas, algunas muy duras, contra la reconversión industrial del gobierno del PSOE, pero no fue hasta que se conoció el plan de reforma de las pensiones que se consiguió que CCOO convocara la huelga general del 20 de junio de 1985, que tuvo un seguimiento de más de cuatro millones de trabajadores.
En julio de 1985 se realizó el VII Congreso de LCR, que sistematizó los cambios de orientación que se habiendo ido produciendo desde el acceso del PSOE al gobierno, afirmando que la tarea consistía en resistir desde los diversos movimientos y trabajar por su convergencia. Se insistía también en el trabajo en la juventud, inicialmente por medio de la actividad contra la guerra, como medio para renovar las fuerzas militantes de la organización, que habían conocido un fuerte descenso en los años de la transición. El principal debate de este congreso giró en torno a cómo debía combinarse el reforzamiento de la LCR con la búsqueda de acercamientos y futuras confluencias con otras corrientes revolucionarias.
En la web historia lcr.info se pueden leer ya todos los números del periódico Combate correspondientes a los años 1982-1985, además de todos los documentos citados en este capítulo.
