¿Amenaza Ennahda, el movimiento musulmán conservador mayoritario en el gobierno y en la Asamblea, el principio de igualdad entre hombres y mujeres en Túnez?, ¿Qué está ocurriendo en Sidi Bouzid, una de las cunas de la revolución de 2010, donde se vuelven a dar importantes movilizaciones? ¿Sigue siendo la tortura una práctica habitual en Túnez? ¿Asistimos al nacimiento de una oposición estructurada, real, con capacidad de cuestionar en las próximas elecciones el binomio islamistas/partidarios del antiguo régimen? Mediapart ha entrevistado a Radhia Nasraoui, histórica oponente del régimen de Ben Ali y presidenta de la Asociación de la Lucha Contra la Tortura en Túnez.

El lunes 13 de agosto, centenares de personas se manifestaron en Túnez contra un Artículo aprobado en una Comisión de la Asamblea Constituyente a iniciativa de Ennahda… ¿Está en riesgo el Código del Estatuto Personal aprobado el 13 de agosto de 1956 que abolió la poligamia, el repudio, fijó una edad mínima para casarse..., y que, en lo que respecta al derecho de las mujeres, hizo de Túnez uno de los países más avanzados del Magreb?

El riesgo es real, porque en lugar de redactar un Artículo que garantice la igualdad total y efectiva (y en todos los ámbitos) entre mujeres y hombres, el documento señala que el hombre y la mujer se "complementan". Tenemos la sensación de que la mujer no existe más que en relación al hombre. En ese texto no se tiene en cuenta ni a las mujeres solteras, ni a las viudas ni a las divorciadas. La redacción de este artículo se da tras el discurso de Rached Ghannouchi, presidente de Ennahda, en el que se permitió afirmar que la poligamia forma parte de las libertades individuales o que la adopción es contraria a la charia. Sin embargo, Ennahda se comprometió en 2007 a respetar los derechos de las mujeres y este lunes el vicepresidente de la Asamblea Constituyente, también miembro de Ennahda, ha dado a conocer que su partido esta totalmente de acuerdo en revisar dicho Artículo, que no se trata más que de un proyecto, y ha subrayado que no se debían alterar las conquistas de las mujeres. Estamos ante una práctica bastante habitual: redactan un texto a modo de globo sonda y después, en función de la reacción que suscita, si la oposición al mismo es fuerte, dan marcha atrás. Es su forma de actuar.

El 6 de agosto usted fue recibida por el presidente. ¿De qué hablaron?

Le planteé al presidente el problema de la tortura, de que estamos recibiendo constantemente informes de las víctimas y, cuando éstas van a prisión, de sus familiares. Le presenté numerosos casos concretos, con fotos. Se impresionó un poco al ver que esas prácticas continúan existiendo en Túnez. Hemos quedado en que le mantenga informado para que pueda intervenir sobre este asunto.

Más en general, le he explicado que, desde mi punto de vista, las libertades públicas están amenazadas en Túnez y que la situación es grave. El gobierno no hace nada para proteger los derechos y libertades del pueblo tunecino. Un ejemplo: en 2012, el ministro de justicia destituyó a más de 80 jueces. No es una buena forma de actuar; una justicia independiente no puede estar sometida al Ejecutivo. Junto a ello, tenemos que la policía continúa beneficiándose de una impunidad casi total: hasta el presente no se ha procesado a ningún torturador y las palizas y detenciones en las manifestaciones, como en Sfax durante una manifestación de sindicalistas del sector de la salud, continúan siendo habituales. Por otra parte, en este momento me encuentro en Sidi Bouzid para investigar distintos casos de tortura. Los periodistas también están bajo presión.

Desde hace una semana, asistimos a una nueva ola de movilizaciones en Sidi Bouzid, localidad en la que, en diciembre de 2010, se suicidó el vendedor ambulante en paro Mohamed Bouazizi. Este martes la ciudad ha vivido una jornada de huelga general con un seguimiento importante

El último domingo, los habitantes de Sidi Bouzid organizaron una jornada que denominaron "Jornada por la liberación de Sidi Bouzid de Ennahda". Para los habitantes de esta localidad, el gobierno es Ennahda, que cuenta con una mayoría amplia en la Asamblea Constituyente. Las demandas de esta jornada estaban centradas en la exigencia de la dimisión del gobernador nombrado por Ennahda, del procurador y del director regional de la Guardia Nacional. Tras la manifestación hubo una cuarentena de arrestos. Entre ellos, militantes de izquierda, licenciados en paro y militantes del Partido de los Trabajadores y de los Patriotas Democráticos. No hay que olvidar que la revuelta de Sidi Bouzid giró en torno a problemas concretos (paro masivo, marginalización en el desarrollo, ausencia de justicia) que no han sido satisfechos y que tras la caída del régimen de Ben Alí, esta población continúa sin ser tenida en cuenta.

Tras numerosas e infructuosas tentativas, a principios de agosto se constituyó el "frente popular" que reagrupa a doce organizaciones de izquierda. ¿Estamos ante el nacimiento de una verdadera oposición en Túnez?

El pueblo tunecino esperaba desde hace meses la unidad de las fuerzas de izquierda. Es lo que acaba de ocurrir y espero que este frente sea capaz de hacer frente tanto a Ennahda como a Nida Tounes, partido del antiguo primer ministro Béji Caïd Essebsi. La gente no tiene ganas de volver a caer en el mismo esquema que bajo Ben Alí. Antes teníamos al RCD (Rassemblement constitutionnel démocratique de Zine el Abidine Ben Ali, prohibido tras la expulsión del antiguo presidente tunecino) en el poder y hoy tenemos a Ennahda en el poder y al RCD en la oposición, porque no hay que engañarse: Nida Tounes, de Beji Caïd Essebsi, es la continuidad del RCD y del partido del angituo presidente Burguiba

14/08/2012

http://www.mediapart.fr/journal/international/140812/en-tunisie-le-gouvernement-ne-fait-rien-pour-proteger-les-libertes

Radhia Nasraoui abogada tunecina y fundadora en 2003 de la Asociación de Lucha contra la Tortura.

Traducción: VIENTOSUR

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