Lu Yuyu salió de la prisión el 14 de junio tras cuatro años de encarcelamiento. Las personas que aún recuerdan su nombre probablemente sean últimamente pocas y dispersas. ¿Su delito? Administrar con Li Tingyu, su compañera de entonces, desde su casa en la provincia de Yunnan una cuenta en redes sociales llamada "Noticias que vale la pena conocer" (非新聞). A partir de 2013 comenzaron a anotar meticulosamente los levantamientos de base en China. Desde huelgas laborales hasta protestas contra los patronos. "Noticias que vale la pena conocer" verificó detalladamente estos hechos con referencias cruzadas a múltiples fuentes en línea.

Lu y Li archivaron actos diarios de resistencia que de otro modo habrían caído en el olvido; mensual y anualmente analizaron sistemáticamente estas acciones. Esta información parecía bastante inocua, sin embargo llevó a su detención en 2016. Un año después, Lu fue condenada a cuatro años de prisión por el delito de "incitar conflictos y crear problemas", y Li permaneció en libertad condicional hasta su puesta en libertad en 2017. La cuenta de Twitter “Noticias que vale la pena conocer” dejó de funcionar el 15 de junio de 2016, siendo ésta la última vez que se actualizó antes de que Lu y Li fueran detenidos.

Así como China se ha convertido en "la fábrica del mundo", también se ha convertido en un epicentro global de los levantamientos de la clase trabajadora. Durante los últimos veinte años ha habido tantas acciones de este tipo que el gobierno, e incluso los académicos, han dejado de recopilar estadísticas sobre estos hechos. La responsabilidad de registrar estas protestas recayó entonces en jóvenes como Lu y Li. Las contradicciones sociales provocadas por el capitalismo en China se han manifestado en un rápido aumento de las disputas por las tierras, los conflictos laborales y la lucha urbana contra el poder del gobierno.

La última contabilidad mensual de "Noticias que vale la pena conocer" registraba 2.001 manifestaciones hasta abril de 2016, incluido un incidente que involucró a más de 10.000 personas y 236 incidentes que desembocaron en duras represiones policiales con al menos 2.782 detenciones. En su último resumen anual de 2015, "Noticias que vale la pena conocer" registró 28,950 marchas, manifestaciones, mítines y otros incidentes, con un promedio de 79 por día, es decir, un aumento del 34% desde 2014. Las manifestaciones más frecuentes eran de trabajadores, con más de 100,000 incidentes de este tipo en un año. La mayoría de estos incidentes fueron liderados por trabajadores de la construcción, seguidos de protestas de trabajadores de las industrias de producción, de procesamiento y de servicios. El principal catalizador de las manifestaciones fue el impago de salarios. Además de los terratenientes y agricultores, personas de diversos sectores, desde inversionistas hasta estudiantes, empresarios, estudiantes y padres han participado en cientos de miles de protestas en los últimos años.

Los datos recopilados por “Noticias que vale la pena conocer” representan solo una fracción de los levantamientos diarios que ocurren en China. Y, sin embargo, tuvo un impacto significativo en el mundo exterior. Por un lado, los archivos de Lu y Li fueron una de las principales fuentes de datos utilizadas por China Labor Bulletin [Boletín Laboral de China], una ONG con sede en Hong Kong para elaborar un mapa sobre las huelgas laborales en China. Durante muchos años se consideró como prueba fiable de un floreciente movimiento de trabajadores en China continental, siendo además citado por numerosos medios de comunicación internacionales.

Mirando retrospectivamente al pasado, la detención de Lu y Li fue sin duda un ejemplo de la represión a la que se enfrentan los trabajadores, las feministas, los abogados y los activistas anti-discriminación desde 2015. Y, sin embargo, la severidad de sus castigos parecía exceder a los sufridos por la gran mayoría de activistas de derechos humanos detenidos durante el mismo período. ¿Por qué?

Marx, en su introducción a la Crítica de la Filosofía del Derecho de Hegel, escribió: “La fuerza material debe ser derrocada por la fuerza material; pero la teoría también se convierte en una fuerza material tan pronto como se ha apoderado de las masas". Sin embargo, cuando se trata de galvanizar a las masas hay que acceder a la fuerza de la historia y al poder de aquellos que han luchado antes que nosotros no solo por medio de la teoría sino también a través de los archivos. Comprender y vivir las secuelas de esta historia es fundamental para construir teorías y prácticas de resistencia más sólidas: solo podemos ganar comparando y tomando prestadas las experiencias y estrategias de luchas pasadas. Así es también como algunos movimientos de resistencia, como las huelgas laborales, se vuelven contagiosos y se propagan de un grupo a otro, desde nuestras comunidades más cercanas a las lejanas. “Noticias que vale la pena conocer” abrió muchas posibilidades radicales a través de una práctica archivística disidente, y puede que haya sido especialmente provocadora como proyecto activista por esta razón.

La represión del gobierno en China no se propone simplemente reprimir la acción, sino también bloquear la información, obstruir la difusión de ideas y mantener una imagen falsa de la estabilidad de la sociedad. En comparación con aquellos que tienen unos perfiles más públicos o aquellos que son más activos en los movimientos sociales, los nombres de Lu Yuyu y Li Tingyu puede que no sean muy conocidos. Pero debemos recordarlos, no solo por su paciente recopilación de estos datos, día tras día, sino porque debemos recordar a los incontables manifestantes anónimos que han participado en movimientos de base a lo largo de los años. Honrar las luchas pasadas es también recordar, negarse a olvidar.

07/09/2020

Traducción: viento sur

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